El colmo de los colmos se vivió durante el último fin de semana en nuestra ciudad ya que el Municipio mantuvo la Avenida 25 de Mayo cortada al tránsito debido a que no pudo arreglar un semáforo. La mencionada obstrucción está aún demarcada por vallas entre las calles Julio Iribarne y Hipólito Yrigoyen, justo la cuadra que ocupa la plaza San Martín. Esta decisión se tomó el viernes y la avenida principal de la planta urbana todavía permanece cortada.

Pero la cosa no se detuvo allí, un servicio fúnebre debió ingresar por el costado del templo, algo inusual, ya que el cortejo siempre ingresa por la Avenida. Si para arreglar un artefacto, como por ejemplo el semáforo, hay que cortar la Avenida principal, qué decisión tomarían estos cráneos municipales si sucediera una verdadera catástrofe. “Poco seso”, decía un paisano santiagueño.

Esta medida causó todo tipo de comentarios en la gente que es habitué de los cafés, algunos hasta estaban perplejos y solo atinaban a reir a carcajadas cuando veían que se dispusieron grandes andamios para atender al semáforo. Esos andamios todavía están debajo del artefacto ordenador del tránsito. Insólito por donde se lo analice. Lo bueno para destacar es que habilitaron la Avenida para transitar, ya que la cosa no daba para más. Parece que los cráneos se dieron cuenta.