Y los días de lluvia, los riesgos se incrementan, sin perder de vista que en esas condiciones climáticas hay que extremar las precauciones en todos los caminos.
El pasado miércoles 18 de julio en horas de la tarde, en el kilómetro 140, se despistó un camión. Pasando Inés Indart en direccion a Salto. Si bien desconocemos las causas, ya que no fue posible obtener mayor información, puesto que era imposible detenerse en la banquina, sí pudimos observar cuando logramos pasar por el lugar que sólo la pericia del chofer evito que las consecuencias fueran mayores.
Seguramente que el estado de la calzada en esa zona habrá sido uno de los motivos de este incidente, a lo que hay que sumar la trampa que constituyen las banquinas, que apenas termina el pavimento, lucen descalzadas, con desniveles notorios que con la lluvia están cubiertos de agua.
En el momento que permanecimos detenidos por los agentes policiales de la vial de Salto que ordenaban el tránsito, tres tractores estaban intentando rescatar al vehículo de la difícil situación en que había quedado, tarea complicada que iba a exigir mucha paciencia.
Para finalizar, hay que remarcar la impaciencia de los conductores que no respetan las reglas básicas, con maniobras imprudentes e insensatas que colocan la vida de los demás en peligro.
Con una lluvia pertinaz, pasando a otro vehículo en plena curva o no respetando las velocidades máximas, incluso en la zona de Monsanto donde existen cámaras que registran las infracciones.
Como dice el cruel y doloroso mensaje; que no sea tarde para lágrimas.