A través de la Dirección de Servicios Urbanos, el Municipio se dispuso a arreglar las calles de tierra en los barrios, las cuales son dañadas por las copiosas precipitaciones, caños rotos y tránsito de camiones. Este último un problema que no es tomado en cuenta por las autoridades, ya que si los pesos pesados fueran sacados de circulación por las calles de tierra, no sufrirían tantos embates y su durabilidad no sería tan breve.
Lo cierto es que sacaron la maquinaria para repasar y emparejar las trazas que están notoriamente deterioradas, agregando tierra colorada y piedras en algunos casos. Se notaba la motoniveladora con algunas telarañas, ya que hacía bastante que no salía a la luz y los camiones municipales algo oxidados por 'dormir' a la intemperie. Algunas calles ya están arregladas y rotas porque los camiones particulares hicieron de las suyas, no respetaron el trabajo realizado.
El cuerpo de inspectores municipales deberían tomar cartas en el asunto y acompañar a los agentes municipales cuando hacen sus tareas para advertir dónde hay camiones, quiénes son los que rompen y quiénes son los que cuidan lo que se hace. Claro, esto debe ser una estrategia coordinada de varias aéreas, algo que hasta ahora no se ha visto en la gestión del intendente Claudio Rossi.
Además, y con buen tino, se ha decidido tapar las cavas en las veredas de tierra que el mismo Municipio hace cuando junta los montículos, llevándose porciones de esa tierra, comprometiendo seriamente la acera, fomentando minibasurales comunitarios como los que advirtió el productor agropecuario Patrick Breitschmitt, hermano de Georges, secretario de la Producción del Municipio.