La actualidad va dejando en evidencia las consecuencias de un 2018 donde los aumentos de precios y tarifas han escalado a una velocidad que aún pareciera incontrolable por parte de las autoridades nacionales.

Los comerciantes de todos los rubros deben hacer sus cuentas a diario para sobrevivir estos meses, donde los costos están superando los ingresos que logran generar.

Puesto que no hay que ser un catedrático nivel Harvard para observar que la inflación primero ataca los salarios, provocando luego, un efecto en cadena que retrae el consumo.

Más allá de los testimonios de varios reconocidos comerciantes, uno de los indicadores de esta crisis lo constituyen la cantidad de locales que hace bastante tiempo están en alquiler, inclusive en zonas muy atractivas por su ubicación.

Ingresaremos en año de elecciones presidenciales, lo que genera diferentes expectativas, sobre medidas que puedan revertir esta situación de malestar social.