LA PLATA, Agosto 01.-(Por José Picón) A la campaña electoral bonaerense le queda un puñado de jornadas. Un todo o nada en el que los principales candidatos echarán el resto en busca de quedar lo mejor perfilados posibles en el escenario que dejarán las Primarias rumbo a la cita clave de octubre.

En este tramo clave aparecieron cambios de estilo. Algunos de los contendientes afinaron el discurso. Direccionaron el mensaje en busca de seducir porciones del electorado que le son esquivas o que, juzgaron, se les escabulleron en el trajín proselitista.

Se trata de un esfuerzo final empujado por las necesidades de no quedar corridos del podio. Notorio fue, por caso, el gesto fuerte que Julián Domínguez le dispensó al campo.

El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación se juega una parada brava frente a Aníbal Fernández. Ambos protagonizan una interna en el oficialismo en la que no escatiman críticas y ciertas descalificaciones.

Domínguez protagonizó, ayer, un giro al mejor estilo Daniel Scioli, quien mandó a sus funcionarios a hablar de revisar la retenciones. Le habló al sector agropecuario al que le envió un mensaje conciliador: “Es tiempo de dejar atrás los enfrentamientos infructuosos”.

La señal del precandidato llega en momentos en que vuelven a agitarse las aguas entre el sector agropecuario y el gobierno nacional. Y en medio de las caricias que varios sectores de la oposición dispensan a los chacareros en busca de seducirlos en el tramo final de la campaña.

Fue un poco más allá Domínguez: habló de flexibilizar la exportación de trigo, uno de los reclamos que viene planteando el sector agropecuario.

BATALLA Y EQUILIBRIO

El gesto emerge en medio de una puja fuerte en el oficialismo. Y en la que Domínguez aparece, según la mayoría de los sondeos, corriendo de atrás a Fernández.

Cerca de Scioli miran con atención esa batalla por la sucesión del actual mandatario. El Gobernador viene haciendo equilibrio y se muestra con uno y otro, aunque en el corazón del sciolismo la preferencia sea por Domínguez.

No obstante, admiten que Aníbal aparece arriba en todas las encuestas que se conocen y las que no se difundieron, con ventajas que oscilan entre los 4 y los 12 puntos.

¿Por qué el sciolismo preferiría la victoria de Domínguez y articular con él en caso de que el oficialismo se imponga en los niveles nacional y provincial?. Creen que podrían sostener una relación más armónica con el hombre de Chacabuco. “Aníbal tiene otro temperamento”, dicen.

Aún con aquellos números que manejan en el búnker de Scioli, algunos funcionarios piensan que la suerte no está echada en esa interna. “Una encuesta en la que se pregunta por Fernández o por Julián, siempre va a dar arriba a Aníbal porque es mucho más conocido”, dicen algunos de los estrategas de campaña. “Los sondeos con simulación de cuarto oscuro, con las boletas, dan otra cosa”, añaden. Traducido: en escenario más parejo.

En el sciolismo hay opiniones divididas: muchos olfatean que, pese a que Domínguez logró con mucho trajín instalarse en la opinión pública hasta lograr un nivel de conocimiento cercano al 75%, Aníbal podría resistir el acercamiento que marcan algunos sondeos. Y aportan otro dato: diversos intendentes que se habían expresado en favor del legislador nacional, ahora se estarían mostrando neutrales y no tan dispuestos a enfrentar al jefe de Gabinete.

Pero hay otra corriente de funcionarios que habla de “final abierto”. Y apuntan a lo que pudiera ocurrir en distritos populosos y clave del Conurbano como La Matanza, Tres de Febrero y Merlo, por caso, donde los alcaldes apuestan fuerte por Domínguez.

DISCURSO MAS AGRESIVO

Otro de los datos llamativos en estos días de final de campaña lo aportó María Eugenia Vidal. La precandidata de Cambiemos decidió elevar el tono de su discurso luego de que el giro discursivo de Mauricio Macri lo acercara a algunas posiciones del oficialismo.

“Tantos machos y ninguno en estos años logró recuperar lo que le correspondía a la Provincia”, disparó Vidal. “Parecía que se la bancaban, pero ninguno le reclamó a su Presidente lo que la Provincia necesitaba. No pudieron dar cloacas, pavimento, cosas muy básicas. Lo que no hicieron en 28 años de gobierno, no lo van a hacer en los próximos 4”, acotó la macrista.

Fue una definición que no sólo apuntó a Aníbal y a Domínguez: también procuró hacer blanco en Felipe Solá, el ex mandatario provincial y candidato de Sergio Massa.

Cambiemos apunta a ubicar a Vidal como la candidata más votada. Una encuesta la ubica con 23 puntos, cabeza a cabeza con Aníbal Fernández

Cambiemos apunta a ubicar a Vidal como la candidata más votada en la Provincia. Una encuesta difundida en las últimas horas la ubica, con 23 puntos, cabeza a cabeza con Aníbal Fernández. El macrismo anhela esa foto para hacer su propia lectura de las Primarias: que está en condiciones de dar el batacazo en el complejo territorio bonaerense y buscar la polarización con el candidato que resulte ganador en la interna del Frente para la Victoria.

AL CONURBANO

Vidal y Macri destinarán lo que queda de campaña a profundizar su presencia en el Conurbano, donde se jugarán buena parte de su suerte electoral. Allí donde Cambiemos ostenta menos presencia territorial y donde, además, flaquea en un aspecto clave: el control minucioso, vía ficales,

En ese camino anda el propio Solá. El massismo dice contar con números propios que ubican a Massa unos puntos por encima de Macri como para desterrar la idea del escenario de polarización entre Scioli y el jefe de Gobierno porteño que dibujan diversas encuestas.

Ambos campamentos opositores sueñan con terminar primeros o, en el peor de los casos, secundado al ganador de la interna oficialista.

Sólo así, creen, podrán llegar con chances ciertas a la cita de las generales de octubre.(Fuente: EL DIA)