LA PLATA, Julio 26.-(Por JOSE PICON) La oposición encendió luces de alerta. El temor a que se produzcan prácticas amañadas como el robo de boletas el día de la elección u otras maniobras un poco más sofisticadas tendientes a alterar el escrutinio provisorio, ganaron la atención de los principales sectores que compiten con el oficialismo en la Provincia.
La lupa está posada, una vez más, en el Conurbano, allí donde se concentrada nada menos que el 25% del padrón nacional.
En rigor, no todo ese conglomerado urbano de poco más de 10 millones de habitantes está bajo sospecha. Hay algunas comunas consideradas clave en las que, presumen en el PRO, la UCR, el Frente Renovador y distintos sectores de la izquierda, podrían generarse esas adulteraciones. La populosa La Matanza, Merlo, Moreno o José C. Paz aparecen al tope de la lista de territorio susceptibles para esas prácticas reñidas con la transparencia del comicio.
INQUIETUD
El tema no es nuevo y asoma cada dos años, cuando se está a la vuelta de la esquina del acto electoral. Pero aún así volvió a instalarse con fuerza. Es notoria la inquietud que el asunto genera en Cambiemos. Macristas, radicales y lilitos llegaron incluso a la justicia electoral para que se habilite a ciudadanos con domicilio en capital federal a fiscalizar la elección en distritos del Gran Buenos Aires.
Esa movida pone sobre el tapete el esquema de organización y control del comicio armado por la oposición. El reclutamiento de fiscales realizado vía Facebook por el macrismo puede que sea voluminoso en número, pero acaso esos voluntarios no tengan la experiencia y pericia suficiente para lidiar con los avezados punteros peronistas del Conurbano profundo.
Es ahí cuando algunos sectores del macrismo escarban sobre el cierre de listas. Y descubren las negociaciones frustradas para sumar a diversos sectores del peronismo y sindicales que podrían haber aportado esa logística que ahora cotiza en bolsa, y que quedaron en el camino para garantizar una mayor pureza amarilla en la confección de la oferta electoral.
Esos avatares no son privativos de la oposición. También llegaron a las costas del propio oficialismo, allí donde se libra una batalla interna como hace décadas no ocurría.
Aún antes de que la oposición lo instalara en la agenda preelectoral, Aníbal Fernández lo introdujo en medio de la pelea que protagoniza con Julián Domínguez por la candidatura a gobernador. Fue cuando habló de que algunos intendentes alineados a su competidor podrían esconder la boleta con su nombre en el cuarto oscuro.
Pareció mucho más que una chicana política, un eslabón más de la cadena de cruces que casi a diario se dispensan ambos pretendientes del Frente para la Victoria. En las últimas horas se conoció que Fernández y su compañero de fórmula Martín Sabbatella, abrieron una convocatoria por las redes sociales para sumar fiscales a su causa. Una dato que revela cierta inquietud del jefe de Gabinete por el control del comicio.
Esa trifulca oficialista ingresó en dos semanas decisivas. Todas las encuestas que se conocieron en los últimos días marcan que Aníbal le está ganando la pulseada a Domínguez. Las diferencias difieren según el sondeo y oscilan entre los 3 y los 16 puntos.
Pero esa constante que ubica a Fernández al tope de las preferencias de aquellos que dicen que irán a votar a la interna del FpV encuentra lecturas alentadoras en el campamento de Domínguez.
CUESTIONES
Allí hablan de dos cuestiones básicas: que la distancia entre los dos precandidatos se ha ido achicando desde el cierre de listas y que Aníbal habría llegado a un techo.
La incógnita sigue siendo si Domínguez podrá torcer la historia en el sprint final, abrazado al mayor aparato partidario que puede exhibir de la mano de buena parte de los intendentes y los guiños que le dispensa el sciolismo.
Por estas horas cerca del presidente de la Cámara de Diputados definen los últimos pasos de la campaña. Se había pensado en un cierre masivo en el Estadio Ciudad de La Plata, pero la idea parece haber cedido terreno en favor de una caravana por algún distrito del Conurbano donde Domínguez considere que necesite levantar sus acciones.
ACTOS Y RECORRIDAS
El ajustado resultado de la elección porteña hizo que Macri virara un tanto su discurso. No sólo eso: también el formato que adoptarán algunas movidas de campaña en la Provincia.
El primer ensayo fue ayer en Mar del Plata, donde el precandidato presidencial y su ladera bonaerense María Eugenia Vidal, se mostraron rodeados de militantes con un formato de acto político que el PRO se había encargado de esquivar para concentrarse en contactos cara a cara con los vecinos.
Macri cambiará el formato de sus actividades de campaña en el interior bonaerense: hará actos con militantes y voluntarios
“Vamos a mostrar a Mauricio mucho más cerca de la gente”, dicen en el comando de campaña. Por lo pronto se prevé otra movida en Junín y hay rondando una idea de concretar otra en La Plata. Para el Conurbano, en cambio, se piensa seguir el formato habitual de tocar timbre, bajar con todos los candidatos posibles y las reuniones de Macri con los vecinos que piden conocerlo por Facebook.
También Sergio Massa dará prioridad a la Provincia en estas dos semanas que quedan para las Primarias. Y hará eje en recorridas por aquellos distritos que alguna vez fueron propios y que volvieron al redil oficialista por las sucesivas fugas de intendentes. Ayer dio el puntapié inicial en Pilar.
El tigrense y su aspirante provincial Felipe Solá tienen previstas al menos dos caravanas y una recorrida por La Matanza, un distrito clave para cualquier candidato que quiera disputar la elección.
Pero además, buscará hacer foco en sectores del Conurbano donde, dicen en el massismo, no llegan el PRO y su propuesta.
Allí, Massa apunta disputarle al Frente para la Victoria y, de paso, descontarle al macrismo en un territorio que se muestra poco permeable para la oferta que enarbola Cambiemos.(Fuente: EL DIA)
