Por calle Oyhanarte se ha formado un lugar donde personas aún no identificadas, desaprensivamente arrojan la basura, sin prestar la más mínima atención que enfrente se encuentra el patio de juegos de los niños del Jardín 905.
El paso del tiempo ha naturalizado una situación que resulta a todas luces peligrosa para la salud no solo de los niños que concurren al Jardín y sus docentes, sino de cualquier ser humano que circule por esa zona.
Hablamos de esto, porque vecinos responsables, nos informaron de esta situación, en donde pasa la recolección de montículos del Municipio a recoger todos los residuos, y al día siguiente otra vez comienza a aparecer más basura.
Por lo tanto las autoridades del área deben extremar las acciones para identificar a quienes realizan esta condenable conducta y aplicarles las sanciones que correspondan.
Y mientras tanto, lo aconsejable es que por ahora los recolectores concurran todos los días y no solo los programados para retirar montículos, como un esfuerzo desde el Estado para garantizar la salud de nuestros niños.