Todas estas situaciones son denunciadas por los vecinos, quienes manifiestan que las sufren periódicamente, como así también se lo han hecho saber a todas las autoridades de turno, sin resultados hasta el momento.
Los efectos nocivos del humo que genera el basural municipal cada vez que lo encienden fuego y las nubes que forman las pasadas del avión fumigador por el campo que limita con el Barrio, agravan la salud de los vecinos que ya manifiestan algunas patologías por esta situación.
Quien más la sufre es una niña que, por una enfermedad que está atravesando, debe cuidarse precisamente de exponerse a estas contaminaciones del ambiente.
Y como si estas combinaciones que contaminan el aire que respiran no fueran poca cosa, también deben padecer la acumulación de agua con cada lluvia, por el mal estado de sus calles y el nulo mantenimiento de los desagües.
Por lo tanto a esta altura los reclamos, ya son exigencias impostergables que de no resolverse agravaran la situación de riesgo sanitario para todos sus habitantes.
No cabe duda que este Barrio ha sido olvidado por todas las gestiones gubernamentales estos últimos años. Hay que tomar nota que detrás de la Ruta 188 la ciudad de Rojas continua siendo Rojas con vecinos de Rojas.