Comenzó en la tardecita del jueves cuando debieron concurrir a un domicilio del centro de la ciudad, con motivo de la violación a una orden de restricción domiciliara por parte de un sujeto, a quien aprehendieron en plena flagrancia del delito; por lo cual fue trasladado a la comisaría en condición de detenido, aguardando la decisión del juez interviniente.
Ya en la madrugada de viernes, también en la zona céntrica, en calle Mitre debieron constituirse en un domicilio, donde los agentes constataron la presencia en el lugar de una persona de sexo femenino, mayor de edad, en evidente estado de ebriedad, ocasionando desordenes, profiriendo insultos hacia su pareja e hija, y alterando el orden público.
Se procedió a su detención, trasladándosela a la comisaría. Se iniciaron acciones judiciales con la intervención del Juzgado de Paz Letrado de la cuidad de Rojas.
Luego en las cercanías de la intersección de Avenida Bicentenario y las vías del ferrocarril, lugar de acceso a Barrio La Loma, fue aprehendido un sujeto masculino, mayor de edad, quien había causado lesiones a otra persona que pasaba por el lugar. Aquí por la proximidad intervino personal de la Comisaría de la Mujer y Familia.
Por último, concurrieron a un domicilio de Barrio Progreso, atento el llamado de un vecino alertando sobre un violento conflicto familiar. Ni bien llegaron los efectivos policiales fueron agredidos desde dentro de la vivienda por un sujeto que les arrojó distintos elementos contundentes, entre ellos muebles, sin llegar a lesionar a ninguno. Se lo detuvo inmediatamente y, las primeras declaraciones de su mujer indicaron que el comportamiento violento de esta persona data desde mucho tiempo atrás.
También durante la semana se resolvieron dos robos y se recuperaron dos motos. Con lo cual ya se empieza a notar la gestión de los nuevos jefes policiales Cristian Gómez y Pablo Fernández.