LA
PLATA, Agosto 12 (www.RojasCiudad.net)
El diputado provincial del GEN, Jorge
Santiago, presentó esta semana un proyecto de solicitud de informes
conteniendo 19 preguntas, dirigidas al Poder Ejecutivo provincial y por su
intermedio a los organismos correspondientes, con el fin de que hagan saber a
la legislatura la preocupante situación de la llamada “Garrafa para Todos” y su
persistente faltante en la mayoría de los municipios bonaerenses.
Cabe
recordar que en año 2005 se promulgó la Ley Nacional Nº 26.020, denominada
“Régimen Regulatorio de la Industria y Comercialización de Gas Licuado de
Petróleo” (GLP), que otorgó a la Secretaría de Energía de la Nación la facultad
de establecer precios de referencia para cada región y para cada semestre
estacional de invierno y verano. De este modo se implementó la garrafa social
subsidiada para uso doméstico, comúnmente denominada garrafa social.
El
extenso cuestionario del legislador oriundo de Rojas pretende develar: cuál es
el consumo anual de GLP, butano y/o mezcla, discriminado por municipios; qué
comunas forman parte del plan “Garrafas para Todos”, sus puntos de venta
realmente existentes y habilitados; si existen previsiones para aumentar la
cantidad puestos de venta y ampliar los horarios de atención de los mismos.
También
cantidad anual de garrafas de 10, 12 y 15 kilos comercializadas en el marco de
dicho programa y del Acuerdo de Estabilidad de Precio del Gas; si la provincia
cuenta con productores y fraccionadores de GLP; en caso afirmativo, emita
listado completo de los mismos, detallando volumen operado y monto de subsidios
recibidos por cada uno de ellos.
Además,
las preocupaciones de Santiago comprenden “qué medidas de control” se han
implementado para garantizar que la población de menores recursos pueda acceder
a la denominada garrafa social; cuál es la autoridad que audita que se cumpla
con el Acuerdo de Estabilidad del Precio del Gas Licuado de Petróleo, suscripto
con fecha 19 de septiembre de 2008 y ratificado por resolución nacional
1.071/2008 de la Secretaría de Energía; qué mecanismos de control se utilizan
para corroborar el cumplimiento de los precios establecidos por resolución
nacional 197/2010 y establecer las multas pertinentes, ante incumplimientos.
La
iniciativa legislativa aspira saber cuáles son las causas y/o motivos que
afectan el normal abastecimiento y comercialización de GLP detectado a la
fecha, y cuáles son las medidas implementadas para su solución; en qué parte
del proceso se detectaron la mayor cantidad de fallas y/o irregularidades; si
ha tomado conocimiento de la existencia de prácticas irregulares en la
distribución de las garrafas sociales en diversos municipios.
Además
de los lugares donde pueden recurrir los usuarios a efectos de realizar alguna
queja por el incumplimiento del Acuerdo de Estabilidad del Precio del Gas, así
como de otras normas anexas y/o complementarias (como la resolución 7 del año
2002, sobre exhibición de precios, reglamentaria de la ley 22.802, de lealtad
comercial), entre otros cuestiones.
A
pesar de los acuerdos de precios que se vienen prorrogando año tras año, llega
el período invernal y nos encontramos
con el mismo escenario : la garrafa social resulta sumamente difícil de
conseguir debido, principalmente, a la persistencia del faltante de garrafas en
la mayoría de los municipios, sumado a que los puntos de ventas son muy escasos
y muchos de éstos se encuentran alejados de los barrios que no cuentan con
tendido de red de gas natural, y la gran especulación ante la escasez, con
subas injustificadas (y podríamos agregar, desorbitantes) de precios.
“El
mayor problema -fundamentó Santiago en el proyecto- está centralizado en los
puntos de venta minoristas, a los que a veces les llega el producto por encima
de los 16 pesos o los mismos comerciantes aplican fuertes subas porque el
precio está fijo desde 2009 y casi no tiene ganancias”.
Otro
aspecto que aborda en la iniciativa son las dificultades que implican las
grandes distancias para que los consumidores puedan acceder a las mismas:
“Teniendo en cuenta que en estos casos el uso del colectivo se encuentra
prohibido, siendo otros medios alternativos como taxis o remises muy caros. O
en el caso de las bicicletas y motos, de alto riesgo, lo que significa que
muchos usuarios deban trasladarse a pie y cargando las pesadas garrafas a lo
largo de grandes distancias”, concluyó. (www.RojasCiudad.net)