Esta situación es padecida por cientos de rojenses que, a pesar de contar con trabajo, los ingresos que perciben por el mismo apenas les alcanza y a veces no, para llevar un plato de comida a la mesa familiar.
Por estas horas son numerosos los reclamos por cortes en el servicio eléctrico y de gas.
En algunos casos por no poder abonar las facturas (ya no existen prorrogas por la pandemia) y en otros por estar enganchados ante ciertas situaciones donde se les niega el acceso a un medidor por la irregularidad de la ocupación de la vivienda.
Ante estas situaciones, con el contexto que le agrega la pandemia y las cuestiones climáticas con el calor reinante, se hace imperiosa la intervención del Estado en todas sus manifestaciones (municipal, provincial, nacional y funciones ejecutivas y legislativas) para llegar en auxilio de estas familias con acciones concretas, ya que la indiferencia puede resultar fatal.