La campaña ya culminó

Urge quitar los pasacalles electorales

Ya no tienen razón de ser.
Ya no tienen razón de ser.

Los pasacalles electorales representan un peligro cuando finaliza la campaña proselitista porque se desprenden por los vientos y pueden ocasionar lesiones en peatones, ciclistas y motociclistas. También para rodados mayores.

Esto es así dado que pierden el mantenimiento que les hacen las fuerzas partidarias, mientras dan a conocer sus candidaturas y propuestas. Después pierden interés por el estado de estos letreros y es allí cuando surge la peligrosidad.

Hay que tener en cuenta que algunos frentes no participarán de las elecciones generales por no haber superado el piso requerido en las PASO. Esos espacios deberían retirar su propaganda y los que sí tendrán cita en octubre, reforzarlos y darle el mantenimiento adecuado.

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