Se llevó a cabo este viernes por la noche la presentación de la lista de Unión por la Patria que encabeza Carlos Salinas, como precandidato a intendente municipal. Además, caminaron hacia el escenario quienes la integran hacia el Concejo Deliberante y el Consejo Escolar.
El precandidato a primer concejal, Ramiro Baguear, inició su discurso con agradecimientos y reconocimientos: “nuestro bloque en el Concejo Deliberante está compuesto por cinco, laburan tres y están acá: Memo Quintana, Sandra Sartelli y Corina Cuitiño, gracias”.
“Lo quería destacar porque muchos no conocen cómo funciona nuestro Concejo Deliberante y lo que pasa día a día ahí”, acotó, cargando contra el acuerdo de Ricardo Rivolta y Ricardo Bini.
En tanto, el presidente del Partido Justicialista arremetió contra el actual gobierno municipal por el no crecimiento de Rojas: “Venimos a decirles que hay una propuesta mejor, que 28 años de radicalismo en los últimos 40 años de democracia demostraron que este proyecto está acabado. Tenemos un municipio con empleados pobres, funcionarios ricos y contratistas millonarios, y eso hay que cambiarlo de una vez por todas para crecer acá en Rojas”.
A su turno, Carlos Salinas, precandidato a intendente municipal, dijo sentirse “recontracontento y halagado por el apoyo; es un día muy especial para mí; quiero recordar a Cachito Aloé y al Peladito Gazo, que me fueron a buscar a mi casa en el año 96 y a Martín Caso, quien me abrió las puertas a este espacio que hoy lidera quien va a ser nuestro futuro presidente: Sergio Tomás Massa”.
También recordó a Chano Aloé y a Vicky González. “Los dos, con diferencias que todos sabíamos, las limaron, se juntaron y ganaron en Rojas, este tiene que ser nuestro sur... nuestro norte, tiene que ser lo que nos guíe y lleve para adelante”.
Luego comenzó un discurso algo nervioso, seguramente por la emoción de la candidatura y al ver tanta gente aplaudiéndolo se enredó en frases sin contenido, pero con la sana intención de querer transmitir algo a su público. En un momento dado, Baguear le dio la orden a Leonardo Milán para que sonara la Marcha Peronista y el ámbito se colmó de fervor militante, cantando todas las personas presentes con los dos dedos en v. Los muchachos de la batucada le pusieron aun más color hasta que llegó el choripán y el acto culminó.