La provincia

Un anuncio sorpresivo en el frenesí de campaña

Elisa Carrió junto a Ernesto Sanz y la macrista Gabriela Michetti, durante un actividad conjunto que se desarrollaron en Mar del Plata
Elisa Carrió junto a Ernesto Sanz y la macrista Gabriela Michetti, durante un actividad conjunto que se desarrollaron en Mar del Plata

LA PLATA, Abril 27.-( Por JOSE PICON)  Elisa Carrió volvió, como tantas otras veces, a patear el tablero. Dijo que sueña con ser candidata a gobernadora para desterrar, a su juicio, los males que el peronismo desparramó en los últimos años sobre la Provincia y el país.

No se trata de una declaración lanzada al viento: para no pocos observadores, puede ser el arranque de un proceso para instalarse efectivamente en el ring por la sucesión de Daniel Scioli.

La dirigente chaqueña con actuación política ahora en capital federal, era una de las alternativas que algunos dirigentes del flamante Frente Amplio-Unen evaluaban desde hace semanas, por conveniencia o convicción, para trasladarla a la pelea bonaerense.

Carrió quizás pueda, luego de haberse reconciliado con el electorado -al menos el porteño- llenar el enorme vacío que el armado de centroizquierda muestra en la Provincia.

En un territorio donde se juega la voluntad del 38% del padrón nacional, el Frente Amplio carece de una figura taquillera capaz no ya de traccionar, sino simplemente de defender las adhesiones de los posibles aspirantes presidenciales del espacio.

CUESTION DOMICILIARIA

Próxima a radicarse en la bucólica Capilla del Señor, la actual diputada nacional afronta un inconveniente legal: justamente, no tener domicilio en la Provincia, una exigencia que establece la ley electoral para presentarse como aspirante a la Gobernación.

De todas formas, hay quienes recuerdan que en no pocas ocasiones la Justicia ha optado por un criterio no proscriptivo a la hora de evaluar el cumplimiento de ciertas condiciones de los candidatos. Pero en el FAU algunos descreen de que la efectiva voluntad de Carrió sea la de “bajar” a la Provincia.

 Incluso, hay quienes estiman que ni siquiera terminará siendo candidata presidencial. “Parece estar con la intención de asumir un rol más vinculado al armado del nuevo espacio y desde ahí influir con sus decisiones”, evalúan dirigentes bonaerenses sabedores del carácter difícil de Lilita.

Y esa influencia, sospechan, podría estar orientada a presionar en el acercamiento con Mauricio Macri, una posición que genera urticaria en varios de los integrantes del nuevo armado como Hermes Binner y Pino Solanas.

Pero la declaración de Carrió movió el avispero en un espacio en el que es por demás notoria la ausencia de figuras bonaerenses indiscutidas y con fuerte ponderación pública. Ni la UCR, ni el GEN de Margarita Stolbizer ni tampoco el socialismo y otros socios del Frente Amplio, están en condiciones de mostrar un dirigente del conocimiento público del que goza la legisladora.

 

Quienes se entusiasman con la alternativa Carrió para la Provincia recuerdan que en 2007 como aspirante presidencial, cosechó cerca del 25% de los votos. Y la sola comparación con el magro 11% que el mismo espacio logró hace menos de un año en la elección legislativa, genera cierta expectativa.

Por lo pronto, el FAU vive por estas horas imbuido de una dosis de esperanza. Ayer, por caso, sus dirigentes manejaban una encuesta nacional que ubicaría al flamante armado con un 26% de intención de voto. Si bien debajo de Sergio Massa y Daniel Scioli, un poco más de 10 puntos por encima de Macri.

 A LA CANCHA

 La aceleración de los tiempos electorales están empujando algunas decisiones. Scioli reunió el viernes por la noche a su tropa y pidió “sintonizar” su gobierno con la problemática que lo desvela: la inseguridad.

Exhortó a sus ministros a actuar en sintonía con la decisión de que no haya policías realizando tareas de custodia en ningún organismo público con la idea de profundizar los patrullajes y reforzar las tareas de prevención del delito.

 Y resolvió que haya un seguimiento minucioso de los expedientes administrativos vinculados a la compra de insumos para la fuerza de seguridad. El cónclave dejó tela para cortar. Casi al final de la reunión que se extendió por tres horas, el mandatario mostró una encuesta que lo ubica por primera vez desde que el Frente Renovador ganó con holgura los comicios legislativos del año pasado, por encima de Sergio Massa.

“Yo tomo a las encuestas como una referencia, no como tendencia”, dicen que advirtió Scioli mientras se proyectaban en la pantalla los resultados que había terminado de procesar horas antes la empresa Aresco: 20,9% a 19,8%.

Fue el final de una larga arenga que apuntó, además, a que los funcionarios estuvieran al tanto de lo que Scioli considera “logros” de su gestión y que “hay que comunicar”, exigió. Tampoco Massa estuvo ajeno al proceso de profundización de acciones con la mira posada en la elección presidencial. Hace algunos días reunió a su tropa bonaerense y resolvió avanzar con algunas acciones.

Una de ellas, impulsar el debate por la autonomía municipal con la idea de que cada comuna pueda dictar su propia carta orgánica y establecer, por caso, si los intendentes o los concejales tendrán o no autorización para ser reelectos.

También hablaron de empujar mecanismos de coparticipación indirecta en busca de que las comunas puedan hacerse cargo del cobro de tributos provinciales como Sellos y Automotores.

Pero, quizás, la decisión más fuerte tenga que ver con la posibilidad de que todos los alcaldes massistas impulsen consultas populares para que sus vecinos se pronuncien sobre las reformas al Código Penal. El massismo busca así profundizar una veta que, aseguran cerca de Massa, le reportó muy buenos dividendos.

 En medio de una inseguridad creciente, el rechazo a una reforma que pueda terminar reduciendo las penas para algunos delitos mantiene en el candelero al ex intendente de Tigre. Y lo proyecta como referente nacional.(Fuente: EL DIA)

 

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