Por estos días las empresas cerealeras de Rojas que tienen sus silos instalados a la vera de las vías del Nuevo Central Argentino, han comenzado a requerir los servicios de los trenes cargueros, después cierto tiempo de no hacerlo.
Y por lo observado en el recorrido de sus vagones, se podría decir, con la salvedad lógica de no ser profesionales sobre el tema, que están circulando con las vías en unas condiciones deficitarias de mantenimiento, a lo que se agrega la absoluta falta de aviso a los conductores de vehículos de la proximidad del tren, sin señales ni personal que los prevengan.
No es nuestro objetivo criticar desde aquí la reposición de este servicio que sin dudas contribuye en alguna medida a reducir el tránsito de carga en las rutas, pero creemos que deben diagramarse con una planificación que contemple las normas más básicas y elementales de seguridad.