La falta de oportunidades a las familias para poder levantar una casa digna viene de larga data. De hecho, el Plan Federal de Viviendas fue lo último que se hizo en materia de soluciones habitacionales a nivel masivo.

Si a esto lo sumamos a la falta de empleo genuino, tenemos en Rojas los rubros con más urgencias. Es correcto decir que se busca dar respuesta a esos grandes problemas que tenemos desde hace mucho tiempo. También vale afirmar que no alcanza, faltan políticas más agresivas, en el buen sentido de la palabra.

Otro de los temas que ha hecho alarmar a la sociedad es la ocupación de viviendas o usurpación de terrenos por familias que no tienen dónde ir y, aunque esté mal, no tienen otras posibilidades. La necesidad hace tomar decisiones que no se tomarían si hubiera igualdad de oportunidades.

Hay varias construcciones usurpadas, las soluciones parecen no estar cerca, mientras tanto propietarios y okupas libran tensiones y peleas que no conducen a ninguna solución. Se estima que son mil setecientas las viviendas que el partido de Rojas necesita para darle una respuesta a quienes buscan un hogar.

Hay que ser justos también y preguntar qué sucede con las decenas de casas que están vacías, que bien podrían paliar la situación de varios núcleos familiares.