LA PLATA, Noviembre 28.-(Por JOSE PICON)  Las presencias -y las ausencias- suelen demostrar más que cualquier otro gesto los alineamientos políticos. La cumbre que el peronismo bonaerense desarrolló este sábado en La Plata bien puede ser un ejemplo de ello. Daniel Scioli fue el único presidenciable que cantó presente.

Faltaron otros como Florencio Randazzo o Julián Domínguez, que no sólo manifiestan intenciones de llegar a la Presidencia sino que además exhiben ADN bonaerense. Los faltazos parecerían estar brindando algunas señales.

 Hay dirigentes K que ya parecen convencidos de que el Gobernador comenzó a aglutinar detrás de su candidatura a la estructura que aporta el PJ bonaerense. Quizás esa certeza esté abonada con otros elementos que aparecieron en los últimos días.

Uno de los más notorios, la ausencia de La Cámpora en el plenario de conformación de la Juventud Peronista auspiciada por el presidente del partido, Fernando Espinoza.

DISTANCIA

Los camporistas tampoco estuvieron ayer en el cónclave partidario, en un gesto que pareció robustecer la toma de distancia de Scioli y la idea de no dejarlo que corra solo en las Primarias del FpV En el universo ultra K se empezó a acumular tirria con Espinoza.

Creen que va demasiado rápido en la carrera por mostrarse como el gran sostén bonaerense de la candidatura presidencial del mandatario. Acaso la reacción vía Twitter que ensayó ayer el intendente de Berazategui Patricio Mussi, esté dejando al descubierto aquél malestar.

 Mussi estuvo en el acto, pero se despachó con dureza minutos después : “No me sentí representado por ninguno de los oradores”, disparó. Y acotó: “No me gusta que en un acto peronista no se haya nombrado a Néstor y a Cristina”.

Puede que las críticas del alcalde estén impregnadas por la pelea que libra con Espinoza por la candidatura a gobernador del FpV. Pero no debería soslayarse el hecho de que Mussi viene asumiendo desde hace tiempo un alineamiento sin fisuras con la Casa Rosada.

No fueron las únicas diferencias que alumbraron las deliberaciones del peronismo bonaerense que se desarrollaron en La Plata. El polémico mecanismo de colectoras electorales emergieron una vez más en la previa al cónclave del Pasaje Dardo Rocha.

Aún cuando la mayoría de los intendentes resiste que les habiliten listas paralelas para competir en octubre bajo el mismo paraguas del Frente para la Victoria, el PJ bonaernese eligió la cautela.

Se habló de formar una comisión de alcaldes para plantear la inquietud en la Rosada, pero no existió pronunciamiento condenatorio a un mecanismo que podría poner en aprietos a varios oficialistas.

Quizás el más explícito hay sido el platense Pablo Bruera. Cuando tomó ayer el micrófono antes que Espinoza y Scioli, afirmó que “el peronismo está de pie y en la calle es indestructible, somos invencibles”, y remató: “con reglas claras garantizaremos el triunfo”.

Fue, se interpretó, una clara referencia crítica a la probable habilitación de listas paralelas para sectores ultra K.

 ¿CAMBIO DE ESCENARIO?

Las tensiones políticas no son patrimonio exclusivo del oficialismo. El Frente Renovador se prepara para recibir a Martín Insaurralde en medio de sordas pujas y versiones de realineamientos internos.

En el massismo se descuenta que, a más tardar en marzo, el intendente de Lomas de Zamora -reasumirá el cargo entre el 10 y el 12 de diciembre-, será nuevo soldado de Sergio Massa, lo que abrirá el juego por la Gobernación bonaerense.

Hay quienes creen en el Frente Renovador que el arribo de Insaurralde dará vuelta como una media el escenario en el que aparecen como grandes competidores para la Provincia el diputado nacional Darío Giustozzi, el ex gobernador Felipe Solá y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

Algunos hasta apuestan que podría terminar siendo el único candidato del espacio para las Primarias. “Una fórmula con Posse sería la síntesis ideal; conjugaría la Tercera y la Primera sección y a un peronista con un radical”, señalan. ¿Y Giustozzi?

“Podría ser tranquilamente presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y desde ahí seguir construyendo”, especulan. Pero creen que no sería tan sencillo bajar del caballo a Solá. Pero esa alternativa de lista única no estaría recogiendo unanimidad.

“Sergio quiere tres fórmulas en la cancha para que todos traccionen votos”, aseguran quienes dicen tener acceso a Massa. En ese caso, Insaurralde encabezaría un binomio pero no tendrá exclusividad.

FUGAS EN EL HORIZONTE

Mientras tanto, en el radicalismo bonaerense se sigue librando una batalla de permanencia en el partido. Dirigentes opositores a la conducción de Ricardo Alfonsín parecen encaminados a desarrollar sus propias estrategias electorales por fuera de Unen.

En las últimas horas la que sorprendió con sus declaraciones fue la secretaria general de la UCR Cecilia Moreau, quien le abrió la puerta a una posible llegada al massimo. Otros dirigentes de lo que fue el grupo “renovador” que enfrentó al diputado nacional de Chascomús en la última interna buscarían articular una estrategia común para luego sí buscar alguna opción electoral.

En esa zona se mueve también Mauricio Macri, quien viene produciendo señales de acercamiento a intendentes del interior. En el oficialismo partidario, mientras tanto, hay preparativos para lanzar la candidatura a gobernador de Miguel Bazze.

Será, se dice, el viernes 5 del mes que viene en Avellaneda. En las últimas horas, además, Unen pareció empujar otro candidato para la Provincia.

Margarita Stolbizer habló loas de Jaime Linares, el diputado nacional bahiense y uno de los principales dirigentes de su sector. Se verá si se termina anotando en una carrera para la que el entente radical-socialista no muestra nombres taquilleros.(Fuente: EL DIA)