Lo haría en las instalaciones donde funcionaba un sector de la Empresa Ricardo Almar e Hijos, que ya están siendo acondicionadas.

De concretarse este emprendimiento, seguramente se suscitará un debate sobre las consecuencias que podría generar en la actividad económica de nuestra ciudad.

Por un lado podría ser beneficioso para la mayoría de los consumidores y por otro muy negativo para los pequeños comercios de ventas de alimentos y artículos de limpieza, por citar un rubro. Ya que se desconoce la variedad de productos que ofrecerían.

Lo que sí ya habrían establecido sería la modalidad de ventas, que sería de un mínimo de tres artículos del mismo producto por persona.

El debate está abierto y será muy interesante.