En el marco del Calendario de Actividades Docentes los días 7, 8 y 9 de noviembre se desarrollaron las Jornadas de la Educación Rural siendo un momento en el año escolar de reconocimiento a la tarea que realizan estudiantes, docentes y comunidades educativas en el ámbito rural bonaerense.
Estas jornadas de encuentro posibilitan ampliar los repertorios culturales; ofreciendo nuevos sentidos a la mirada de lo cotidiano, permitiendo cuestionar los cambios, indagar respecto de los roles, profundizar en las costumbres y actividades que se desarrollan en la zona; así como también, construir una reflexión crítica sobre aquello que nos resulta cotidiano y familiar.
La educación rural bonaerense da cuenta de la extensión y diversidad del territorio. Allí es donde las escuelas son el centro de la vida social y cultural y son el corazón de la comunidad. La escuela rural va donde viven las comunidades; por eso es obligación del Estado generar las condiciones para garantizar enseñanza y aprendizajes en condiciones de igualdad para veinte estudiantes, para diez estudiantes, o para un estudiante.
El/la docente rural tiene un saber experto sobre cómo acompañar las trayectorias educativas en un ámbito que tiene condiciones particulares que definen prácticas de enseñanza, formatos de organización y vínculos entrañables con una comunidad que reconoce en la educación pública un espacio para construir un proyecto de vida arraigado en cada pueblo y cada paraje de la provincia de Buenos Aires.
Ponemos en valor esta fecha como una oportunidad para visibilizar el compromiso y dedicación con que se aborda la tarea educativa en las escuelas que se encuentran en este contexto.
La educación en ámbitos rurales posee marcas de identidad propias donde lo múltiple y lo diverso son parte de estos rasgos, así como lo son sus desafíos y potencias.
El ámbito en el que se encuentran las instituciones rurales es amplio y extenso como lo es la Provincia de Buenos Aires, con la particularidad que asume la multisectorialidad y la pluriactividad rural.
La génesis de la riqueza del ámbito rural se vincula al arraigo con la comunidad y con el territorio, logrando una enseñanza y aprendizaje que va más allá de lo graduado, homogéneo y simultáneo.
Nos envuelve en un territorio heterogéneo con pluriactividad que abarca aspectos sociales, culturales, económicos, institucionales y ambientales que traccionan lo educativo con foco en la interculturalidad como perspectiva de derecho.