Este 8 de febrero se cumplen dos años del femicidio de Úrsula Bahillo ejecutado por su ex pareja, el policía Matías Ezequiel Martínez en el paraje de Guido Spano, luego de subirla a su automóvil.
Tras marchas y movilizaciones populares en apoyo a la familia, la Justicia condenó a cadena perpetua al asesino de la joven trayendo algo de calma al clamor comunitario.
Un grupo de artistas muralistas y fileteadores, encabezados por la rojense Cecilia Calvet, comenzó a plasmar la memoria de Úrsula y el horrendo caso en distintos puntos de la ciudad y hasta en el lugar del hecho, donde se emplazó una ermita que recuerda a la víctima.
El décimo mural se intervino en la pared trasera del cementerio municipal, sobre la avenida Fuerte Federación a la vista de los transeúntes. Las dimensiones son considerables y la intención es visibilizar, recordar y generar conciencia sobre lo acontecido.
La mamá de la infortunada joven, Patricia Nasutti, se encontraba en el lugar con custodia de la policía federal y rodeada de amistades que la apoyaron en todo momento.