El director de Tránsito, Ramón Castro, mecánico especialista en alineación y balanceo, está concurriendo a la Plaza de Educación Vial “Juan Gálvez” para asistir a clases de manejo en karting junto a los niños de jardines y escuelas primarias con el objeto de aprender las normas básicas que todos los días infringe, como por ejemplo estacionar su auto en la vereda impidiendo el paso peatonal; dejar su coche en una esquina mal estacionado en pleno centro y bajo una cámara de seguridad, aunque desde el Centro de Monitoreo no le dicen nada.
“Ahí viene Ramón”, le cantan los chicos en la placita cuando llega Castro entusiasmado con la idea de aprender las leyes que desconoce u omite y, de paso, evita las infracciones de tránsito que comete.
Los inspectores están ágiles con la lapicera, ya que es la bajada de línea del secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, quien tiene solo en la mente un afán recaudatorio para la corona, ya que el tránsito no lo puede corregir y sigue siendo un caos. (www.RojasCiudad.net)