A diferencia de la pregunta: -"¿Existe Dios?", hoy en día muy poca gente se cuestiona si Jesucristo verdaderamente existió. Por lo general se acepta que Jesús fue un hombre que caminó sobre la tierra de Israel, hace más o menos dos mil años. El debate comienza cuando se analiza el tema de la identidad completa de Jesús. Casi todas las religiones principales enseñan que Jesús fue un profeta, un buen maestro o un hombre devoto. ¡Pero la Biblia nos dice que Jesús es infinitamente más que eso! ¡Es Dios entre nosotros! ¡Señor y Salvador de aquellos que creemos en Él y le rendimos nuestras vidas!
"¿Quién dices que soy yo?" Con esta breve pregunta, Jesucristo confrontó a sus seguidores con el tema más importante que jamás habían enfrentado. Él había pasado bastante tiempo con ellos y había hecho declaraciones impactantes de su identidad y autoridad. Pero ahora llegaba el momento de tomar decisiones.
Y usted... ¿quién dice que es Jesús? Su respuesta determinará no sólo sus valores y su estilo de vida, sino también su destino eterno. Sólo Él puede transformarle y restaurarle para que usted tenga comunión con Dios.
Consideremos el ejemplo de C.S. Lewis, escritor y profesor en las universidades de Oxford y Cambridge en Inglaterra, quien fue un agnóstico por muchos años. Él trató de convencerse a sí mismo de que el cristianismo era ineficaz. Pero después de un largo proceso en busca de respuestas, recibió a Cristo como su Salvador personal y su Señor mientras estaba en Oxford. Años más tarde describió ese momento de la siguiente manera:
-"Usted debe imaginarme sólo en aquel cuarto en el Magdalen College. Noche tras noche sintiendo que mi mente se distraía de mi trabajo hacia el firme e inexorable acercamiento de Aquél a quien yo había deseado tan intensamente no encontrar. Aquello que yo había temido tanto por fin me había sobrevenido. En el período escolar del verano de 1929, me di por vencido y admití que Dios era Dios y me arrodillé y oré. Era quizás aquella noche el más abatido y reacio convertido en toda Inglaterra".
C.S. Lewis concluyó que Jesús es, de hecho, más que un buen maestro moralista: ¡es el Salvador del mundo! ¿Quién es Jesús para usted? ¿Es un mito? ¿Un hombre solamente? ¿O es el Hijo de Dios?
Un encuentro con Cristo cambiará su vida para siempre. Transformó la vida de Pedro, la de los apóstoles, la de Pablo y sigue cambiando vidas. Es importante que usted tenga un encuentro con Jesús. Cuando tenga ese encuentro, entonces podrá darse cuenta de quién es Él en realidad. Entonces su vida cambiará de manera grande y, al igual que el apóstol Pablo, podrá decir: "¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!" (Filipenses 4.13).