Una consecuencia de la falta de agua que ha pasado desapercibida para la mayoría de los ciudadanos y los funcionarios, ante esta emergencia, es la suspensión en la jornada del lunes del dictado de clases en estos establecimientos educativos.
Y de acuerdo a la evolución de los trabajos que están realizando para restablecer el servicio, quizás mañana tampoco tengan actividad.
No es nuestra intención buscar culpables, sino marcar una realidad, sobretodo en la educación especial, donde un día menos de clases, significa tal vez perder una oportunidad de aprender algo nuevo que a lo mejor no se va a volver a repetir.
Por eso quien detenta un cargo público, debe estar debidamente capacitado para el mismo, ya que un error suyo generalmente tiene serias consecuencias para un sector de la ciudadanía.