Salvando la situación de crisis económica y política por la que atraviesa el país, y que se respete el calendario electoral fijado por ley, esto es que no se adelanten las elecciones, ya hay grupos mirando a los comicios PASO (primarios, abiertos, simultáneos y obligatorios).
En esas movidas y reagrupaciones se notan charlas en los frentes y alianzas mayoritarios como el Frente de Todos y Juntos por el Cambio a nivel local.
Por el lado del oficialismo, en Juntos hay una realidad: todo se vio convulsionado con la desaparición física del intendente Cristian Ford y obligó a reordenar los acuerdos, hubo movimiento de funcionarios y la alianza entre el radicalismo y el PRO tuvo sus cimbronazos, aunque hoy se la ve algo más fortalecida y en calma. El tiempo de turbulencias ya pasó.
De hecho, de haber internas, solo tendrían lugar en la UCR, ya que el macrismo local desistiría de competir, salvo que desde ‘arriba’ obliguen a poner el cuerpo en las urnas.
Es una obviedad que el intendente Román Bouvier está trabajando en paralelo a la gestión para ir por la reelección encabezando la papeleta electoral. Ha dado muchos indicios en ese sentido: desplazó funcionarios, se rodeó con gente de su confianza y asiste a todo acto boina blanca al que lo inviten.
En Mitre 370 no hay unidad, si bien hacia afuera no hay manifestaciones de la grieta. “Los trapitos se lavan en casa”, repiten en el Comité para que las diferencias se salden a través de una negociación o en las urnas.
Guillermo Lionetti sería el rival de Bouvier, aunque estarían iniciando conversaciones para buscar la ansiada unidad con Nicolás Scardino como primer candidato a concejal, el sucesor del mandatario en caso de ganar las elecciones.
Por el lado de la oposición, como reza el dicho “hay mucho cacique y pocos indios”, lo que hace poco probable que el Partido Justicialista y el panperonismo se junten a disputar de igual a igual el Sillón de Juan G. Muñoz en 2023.
Muchos grupos y espacios variopintos en el Frente de Todos que se celan entre sí, poco diálogo y cada uno en la suya. ‘Ricky’ Bini ya avisó que va a competir en la interna, al igual que Carlos Salinas, quien insiste en ser candidato, ahora bajo el paraguas del Superministro Sergio Massa.
Por otro lado, viejos peronistas, que se muestran descontentos por el presente chato, el nulo debate interno y la falta de militancia, buscan movilizarse para encender los motores y empezar a juntarse.
Si las elecciones PASO son el 12 de agosto del año próximo (segundo domingo de agosto, según marca la ley), significa que quedan menos de nueve meses para empezar a presentar los avales, requisitos y papeles para formalizar una lista que compita en ese comicio.
Falta un tiempo bastante importante, pero en política, que todo es dinámico, ese tiempo es a la vez escaso para parar una candidatura.