En la vecina ciudad las madrugadas de sábados y domingos son tierra de nadie, especialmente las salidas de los boliches, y lamentablemente son habituales los arrebatos que sufren los jóvenes de parte de los denominados “moto chorros”.
Pero este domingo, aproximadamente a las 4 horas, un joven que caminaba por la calle San Lorenzo, al llegar a la intersección con la Avenida Pastos Bauman, fue víctima de un robo por parte de dos sujetos que se movilizaban en un caballo de color blanco. Y huyeron por las vías del tren que circula por la zona.
Éramos pocos y ahora tendremos que desconfiar hasta de nuestros gauchos.
¡Ahijuna! ¡Canejo!