Leonardo Andrés Ayala no podía acercarse a su casa. Su mujer lo había denunciado por abusar sexualmente de su propia hija y la Justicia dispuso una restricción perimetral. Sin embargo, en la madrugada de este jueves 15 de noviembre violó la medida y desató una masacre.

Llegó hasta la casa de la calle 54, entre 25 y 26, cuando todos dormían. Así, su expareja no tuvo posibilidad de reaccionar antes de convertirse en su primera víctima. La mató a ella, a los dos hijos y a una persona mayor.

El propio asesino llamó a la Policía pero cuando los efectivos llegaron, encontraron una escena sangrienta y cinco cuerpos, en lugar de cuatro. Es que Ayala se pegó un tiro dentro de la vivienda y murió en el lugar, junto a toda su familia.

La tragedia impactó muy fuerte en nuestra ciudad. “No se dan estas situaciones acá”, sostuvo en diálogo con TN el secretario de Seguridad local, Marcelo Battaglia.

En la ciudad no salen del asombro y la tristeza. Todavía se encuentra trabajando en el lugar personal policial, peritos y de fiscalía.