Se llevó a cabo el pasado viernes 13 de julio, con la participación de alumnos primarios y secundarios.

Es difícil expresar por escrito las sensaciones que se viven en cada uno de estos eventos, donde se observa el amor que todo el cuerpo docente y sus auxiliares dan y reciben de estos niños y sus familias.

Cada acto patrio es una oportunidad para que toda esta comunidad educativa muestre la capacidad de llevar a la práctica todo lo aprendido por los chicos, quienes con cada uno de estos acontecimientos se demuestran a sí mismos lo que son capaces de hacer.

Esta nota pretende ser un llamado al corazón de los funcionarios provinciales, incluida la gobernadora María Eugenia Vidal, que dejan entrever con sus decisiones una planificación que pretende ir prescindiendo de las escuelas especiales con el paso del tiempo.

Su ministro de Educación, el economista Gabriel Sánchez Zinny, firmó hacia fines del 2017 una resolución en ese sentido. A esto se suma la reciente sanción de otra medida que elimina los equipos de orientación educativa (EOE) en cada escuela, ya no solo afectando a las especiales, pasando a crear un único gabinete por distrito para atender a todas las instituciones.

La función que cumplen en cada escuela estos profesionales es fundamental para garantizar la debida atención de las problemáticas sociales, institucionales y pedagógico-didácticas que involucran a los alumnos, previniendo y acompañando las dificultades y/o situaciones que afecten su aprendizaje y adaptación escolar.

Los actuales funcionarios evidencian un notable desconocimiento de la realidad y una escasa valoración de la profesión docente, improvisando constantemente, con el perjuicio que esa actitud conlleva.

Por eso nos permitimos decirles que con solo participar de uno de estos actos en las escuelas especiales, cambiarían su visión de la educación. La misma sugerencia les cabe a todos los consejeros escolares de nuestra ciudad, a quienes no hemos visto hacerse presentes en ninguno de estos eventos, solo aparecen para las fotos de ocasión cuando entregan algún calefactor o subsidio haciendo política con la imagen de los chicos.