Estos servidores públicos debieron ocuparse este domingo 8 de agosto de intervenir en incendios de pasto que se presume podrían haber resultado consecuencia de actos intencionales o de conductas irresponsables y descuidadas.
La cuestión es que varios de ellos sacrificaron horas que podrían haber compartido en familia y con amigos, por hechos que son absolutamente evitables.
Los focos que sofocaron se ubicaron en zonas relativamente cercanas a la ciudad, uno en la ribera del Río Rojas en la Ruta 188 y otro en cercanías del puente Mataderos.
Y para cerrar un día de intensa actividad acudieron a un llamado sobre un siniestro en una propiedad rural, frente a la empresa Bayer-Monsato que fue rápidamente controlado sin que haya que lamentar personas afectadas, ni daños de relevancia.