El calor extremo afecta tanto a personas como a animales.

Por eso es necesario que los dueños tomen los recaudos necesarios para cuidar a su mascota.

Los veterinarios recomiendan que frente al calor permanezcan en un lugar amplio y con buena ventilación, y que no les falte agua limpia y fresca.

Asimismo, no aconsejan los paseos en los horarios de mayores temperaturas, entre las 11 y las 16.

En caso de que el animal sufra un golpe de calor, lo adecuado es acercarse cuanto antes al veterinario. Sin embargo, se pueden tomar ciertas medidas para bajarle la temperatura:

-Mojarlo con agua fría, de a poco para que no se produzca un shock térmico.

-Ponerlo cerca de un ventilador para refrescar la superficie corporal del animal.

-Colocar compresas frías en zonas internas (axilas, ingle y planta de las patas).

-Darle agua en caso de que no pueda ingerir por sus propios medios.

Y para darnos cuenta si estamos ante un golpe de calor, hay que observar lo siguiente: Jadeos: "Un animal sano inhala aire a un ritmo de entre 10 y 30 inhalaciones por minuto".

Sofoco y babeo: cuando al jadeo se le añade un exceso de babas es una mala señal.

Otros síntomas: mareos, sensación de que el animal está enfermo, respira con dificultad y jadea de forma sonora y llamativa.