Los familiares de los cinco agentes brindaron este jueves una charla abierta con la prensa en el Hotel Victoria de nuestra ciudad, y dejaron muy en claro que, si bien no bajarán los brazos en su lucha para demostrar la inocencia de estos muchachos; sí están viviendo momentos de mucha angustia, desesperación y sobre todo impotencia al no ser escuchados por la Justicia de Pergamino.
Ellos sienten que tanto el fiscal como el juez de Garantías, ya tomaron una decisión que, se podría calificar como de políticamente correcta, es decir adoptan una posición cobarde, lavándose las manos, para imputar a estos jóvenes e indefensos agentes, que pagarán por el desprestigio que muchos altos mandos han causado a la institución policial por sus actos de corrupción.
Una demostración concreta de este direccionamiento de la causa hacia la culpabilidad de estos jóvenes los constituye la inacción desde todos los poderes del Estado para lograr la captura del mayor responsable que es el comisario Donza. A esta altura no cabe ninguna duda que cuenta con protección no solo policial, sino también política, para continuar prófugo, dejando que sus subordinados carguen con su irresponsabilidad.
Y si algo faltaba para reafirmar este sentimiento que tienen las familias, fue la reunión que tuvieron con el fiscal general de Pergamino, el rojense Mario Daniel Gómez, quien les dio a entender que no tendrá en cuenta la postura de la defensa, y que, en una evidente contradicción negó que estén manejando la causa políticamente, cuando solo aceptó recibirlos anta el pedido del procurador Julio Conte Grand que se había reunido en Rojas con la mamá de uno de los agentes.
Ante todo, este grupo de familiares dejaron en claro que, seguirán luchando y golpeando todas las puertas que sean necesarias hasta encontrar una Justicia imparcial donde puedan demostrar la inocencia de sus jóvenes policías y terminar con esta pesadilla.