Desde la Secretaría de Acción Social de la Municipalidad de Junín, que conduce Marisa Ferrari, se prohibió a las maestras servir las sobras de comida del almuerzo del turno mañana a los chicos que ingresan por la tarde, y en muchos casos llegaban al lugar con apenas una taza de leche y un pedazo de pan en la panza.
Ante esta situación social que las docentes advertían, las docentes ponían en la mesa los restos del almuerzo y hacían que su día fuera un poco mejor.
Según informó Semanario de Junín, ahora las maestras tienen la orden de “arrojar a la basura” todo lo que quede, y es por eso que un grupo de padres ha organizado una queja y se presentarán en las dependencias ubicadas en calle Gandini número 82 de esa localidad, para pedir explicaciones a una medida por demás de irracional e inhumana.
“Desde principios de año están peleando para que los chicos del turno tarde reciban el almuerzo, porque hay muchos de familias carenciadas que concurren al jardín con una taza de leche y un pedazo de pan. Por eso, las maestras les daban lo que sobraba del almuerzo del turno mañana a esos nenes que necesitaban”, le dijo a Semanario de Junín la madre de una de las nenas que asisten al jardín Globo Rojo.
Además, indicó que, por orden de la cartera de Acción Social municipal "las docentes no pueden darles más ni siquiera esas sobras de comida del almuerzo del turno mañana. Y si hay sobra, deben tirarla pero no dárselas a los chicos”.
Por otro lado, desde el área de Acción Social dijeron que se iba a implementar un plan nutricional para brindar almuerzo, pero ya adelantaron desde el gobierno local que eso no pasará.
"Si no hay presupuesto para darles de comer a 45 chicos, nos preguntamos dónde está el aporte de los vecinos que pagan sus impuestos. ¿Dónde está esa plata, en qué se gasta? No tienen para darles de comer a los nenes. En mi caso, a mi hija no le hace falta, pero hay muchos papás que están en otra situación y por ahí no salen a pelear por sus derechos”, fustigó la madre de una de las asistentes al jardín ante Semanario.
Parece que las medidas innovadoras desde lo que se supone debiera ser el área más sensible del municipio no sólo incluyen la negativa de ayuda a personas en situación de calle que no acrediten más de dos años de residencia en el partido de Junín. Ahora se suma la orden de tirar comida, en vez de repartirla entre bebés y niños menores a 3 años que concurren a un jardín maternal, donde debieran encontrar protección y cuidados que equilibren las necesidades que sufren en sus hogares.