Para hacerlo no ahorran amenazas y aprietes de cara al futuro de la relación de trabajo, literalmente diciéndoles que los reemplazarán.

Las imposiciones y la forma de manejarse con quienes prestan servicios para ellos no es nueva lamentablemente, sólo que en esta situación de excepción en la historia de nuestro país se potencia quedando claro, quienes siempre fueron buenos y siempre fueron malos, así de simple.

Y estos malos buscan salirse con la suya a costa de la salud de los choferes y de todos nosotros. Los buenos no se niegan a trabajar, seguirán haciendo los viajes dentro del distrito con los riesgos que eso implica, sólo les piden a los malos que suspendan de momento los transportes desde el Puerto de Rosario.

Mientras tanto como sucede desde siempre los vecinos de toda esa zona de Barrio San Martín, Municipal, Libertador, Santa Teresa y calles Tormey, Mármol, Castelli, Saavedra, Necochea, Lamadrid, Sarmiento, Boulevard Larrea deben sufrir con la falta de cuidado que tienen en el manejo del cereal que acopian, haciendo que el aire este continuamente enrarecido y con un persistente polvillo que afecta a la salud y a la calidad de vida de un amplio sector de nuestra comunidad.

Es la hora de los buenos.

#CuidarnosEntreTodos