El incendio que provocó hasta el momento siete muertos en la seccional primera de Pergamino es la mayor tragedia ocurrida en comisarías de la provincia de Buenos Aires.

La zona de la seccional está rodeada de familiares y amigos de las víctimas, algunos de los cuales han enfrentado a efectivos de la Policía a piedrazos. Y no se han retirado del lugar, haciendo que la madrugada transcurra en absoluta tensión.

Se han convocado a agentes de las ciudades vecinas para reforzar la seguridad en la ciudad.

Solo hubo información sobre la identidad de los fallecidos. Pero ninguna otra explicación oficial acerca de los hechos.

Los familiares denuncian que los presos fallecidos estaban amenazados por los policías desde hace unos cuantos días y que lo pueden probar con los mensajes que enviaban a través de los celulares. Y los acusan directamente que fueron ellos los autores de las muertes, provocando luego el incendio como una pantalla para cubrir los crímenes. También dicen tener los audios donde se escuchan los ruegos para que abran las celdas y poder escapar del fuego.

En esto coinciden con las declaraciones del jefe de Bomberos, que manifestó que ellos sofocaron el siniestro desde fuera de los calabozos, porque estaban cerrados.

Ningún periodista de los que permanecían desde el primer instante de los acontecimientos puede aseverar que han retirado los cuerpos de las víctimas, ni que el resto de los detenidos han sido trasladados.

Es decir que hasta el momento salvo la confirmación de los muertos y sus identidades, todo lo demás es incertidumbre.

Para finalizar detallamos los nombres de los fallecidos: Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizzarro, John Mario Carlos, Juan Carlos Cabrera y Fernando Emanuel Latorre.