En las últimas horas se dio una detención polémica y muy criticada por la sociedad, por parte de las autoridades policiales de Junín y del intendente de la ciudad, Pablo Petrecca, quienes se encargaron de meter preso a un laburante, que posteriormente recuperó la libertad con signos de haber sido golpeado.

Mauricio Rosas buscó su fuente laboral manteniendo un contacto directo con el jefe comunal a través de la red social Facebook, pero el resultado fue negativo. Tal es así que, teniendo en cuenta las críticas de este muchacho, se lo mandó a detener. Una vez que salió a la calle, se lo pudo ver brutalmente lesionado.

En el rostro se puede visibilizar los golpes, ya que tiene los ojos negros y algunos magullones. Así se maneja la municipalidad de Junín y los funcionarios de Seguridad, golpeando, atacando y siendo violento con alguien que piensa distinto y que solo buscaba trabajo.

Muchos se preguntarán qué pasa con aquellos que están vinculados a hechos delictivos y la respuesta está a la luz de sus ojos. Con total impunidad y destajo, ejercen el poder y el abuso de autoridad.

Cabe destacar que tanto Petrecca como los funcionarios de la cartera de Seguridad, Andrés Rosas y el director Luis Chami, en conjunto con la Justicia Federal, liderada por el juez Héctor Pedro Plou, quien armó una causa judicial al humilde cortador de pasto.

Como si fuera poco, desde la oposición de Junín, puntualmente el Frente de Todos, no salió nadie a respaldar al trabajador ni siquiera a acercarse a la comisaria para garantizar que no sea violentado. Lo demás, ya es de público conocimiento, lo cagaron a palos.