Según informó el Semanario de Junín, no hubo variaciones en la causa en la que está detenido Nicolás “Tato” Tallone (26), imputado de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y lesiones leves en concurso real”, por el suceso ocurrido en la madrugada del domingo pasado en una calle vecinal, a unos quinientos metros de la ruta nacional 188, luego que el imputado, aparentemente mediante engaños, se mostrara dispuesto a trasladar a una adolescente en un vehículo hasta su domicilio.

La víctima, de 16 años, fue luego brutalmente golpeada y acusó de ello a Tallone, quien se desempeña como relacionista público del local bailable Brook, finalmente clausurado en las últimas horas por la Municipalidad, frente al cual se habrían iniciado los acontecimientos a eso de las 3 de la mañana para, posteriormente, la joven ser abandonada en el descampado.

En la tarde del domingo, la fiscal Fernanda Sánchez –especializada en violencia de género- tomó declaración testimonial a la menor en la Clínica La Pequeña Familia, ante la presencia del juez José Lucchini, y ordenó la inmediata aprehensión del atacante, quien quedó alojado en una dependencia policial de General Pinto. El lunes, el magistrado convirtió la aprehensión en detención, lo cual no ha variado hasta el momento.

Deleznable operación

En la mañana de este viernes, un portal informativo (El juninense.com) bajo el título “Podría haber un giro en la causa del abuso de la menor: buscan a un taxista”, sembró confusión y bronca en la opinión pública de las redes sociales a partir de, según lo que consta en el texto publicado, “una sorpresiva afirmación realizada por un padre de una compañera de la menor abusada se viralizó a través de WhatsApp y fue reproducido en un programa de Radio Junín, durante la mañana de hoy. En el audio afirman que Tallone podría no ser el autor del hecho. En el audio se puede escuchar que la fiscalía estaría buscando a otra persona”.

La noticia fue desmentida a Semanario de Junín por fuentes cercanas a la investigación y la calificaron como una “operación deleznable cuyas intenciones resultan inciertas”.