LA PLATA, Marzo 09.-(Por JOSE PICON) El conflicto salarial que mantiene sin clases a las escuelas públicas bonaerenses empieza a transitar una semana decisiva. El martes habrá un encuentro donde se presume que la Provincia presentará una propuesta mejorada, superadora aunque levemente, del aumento del 25,5% en tres cuotas rechazado por los gremios.
Los días que vienen son clave, además, porque hasta el día 15 hay tiempo para liquidar los sueldos de los maestros. Y porque si no hay acuerdo en la nueva citación prevista para mañana, en la Provincia no se descarta la aplicación de la conciliación obligatoria para forzar a los docentes a iniciar el miércoles el ciclo escolar.
En el gobierno de Daniel Scioli dicen que la negociación viene compleja por varias razones. En primera instancia, la pretensión del Frente Gremial Docente de obtener una mejora del 35% surge “inalcanzable” para las finanzas bonaerenses.
El propio Gobernador blanqueó en los últimos días que atender el aumento de todos los empleados del Estado le insumirá unos 18 mil millones de pesos, una cifra que hay que salir a buscar porque no está contemplada en el Presupuesto 2014.
Esgrimen, además, otra cuestión. Sostienen que la activa participación de sectores radicalizados en las principales estructuras sindicales, viene elevando los decibeles del reclamo.
Pero aún cuando esta situación pueda ser verificable y esté incidiendo en las negociaciones, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios a manos de la inflación surge como un condicionante ineludible. Más aún cuando, según diversas estimaciones privadas, el aumento del costo de vida en los dos primeros meses del año trepó casi al 10%.
Pese a los tironeos, hay sectores del Ejecutivo bonaerense que confían en descomprimir el conflicto. “Pero hay que llevar el martes una oferta mejor”, advierten. En eso trabajaban este fin de semana funcionarios del ministerio de Economía. Se habla, por caso, de reducir de tres a dos cuotas la oferta tanto para los docentes como para los estatales, que fueron citados para mañana. Y de elevar “algún puntito”, trascendió, el porcentaje final de la propuesta.
Incluso algún sector sindical habría acercado la idea de segmentar el aumento, de forma que quienes menos ganan reciban un porcentaje superior. Pero es una posibilidad de diversos sectores gremiales rechazan porque aducen que achataría la pirámide salarial.
UN PROYECTO Y 2015
El conflicto no resuelto con los docentes encuentra al gobierno bonaerense en medio de un tironeo político que remite al pasado, a los tiempos en los que las políticas de seguridad impulsadas por el Ejecutivo merecían la sistemática y severa condena del kirchnerismo.
Puede que esa situación esté mostrando sus primeras cartas alrededor del proyecto de creación de las Policías Locales impulsado por Scioli y apoyado por los bloques de Sergio Massa. El Ejecutivo avanzó, buscó limar resistencias de intendentes y presentó la iniciativa. Pero a poco de andar, legisladores ultra K y el propio vicegobernador Mariotto le pusieron el freno a la acelerada oficial con el argumento de que debe ser discutida “mucho”.
“Era obvio, no iban a entregar a Scioli y a nosotros una bandera y mucho menos con un tema clave como la seguridad”, razonaba en las últimas horas un legislador massista al evaluar, en clave electoral, la actitud en la Legislatura de sectores cercanos a la Casa Rosada.
Más allá de las dudas razonables que pueda generar la creación de fuerzas de seguridad locales en distritos de más de 70 mil habitantes, la propuesta es una parte inescindible del plan provincial para sumar policías al sistema de seguridad bonaerense. De hecho, plantea la incorporación de unos 15 mil para principios de 2015 a esas estructuras que estarían a cargo de los intendentes. Y su tránsito por la Legislatura, ahora, no parece tan despejado.
MOVIDAS LEGISLATIVAS
En silencio, en tanto, se vienen cocinando algunos movimientos en la Legislatura. La Asamblea del miércoles –en rigor una reunión previa entre autoridades de la Cámara de Diputados y de los bloques- confirmó el vuelo migratorio hacia el Frente Renovador de uno de los peronistas históricos: Alfredo “Lobbi” Antonuccio.
Hombre ligado al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, siguió los pasos de su jefe y pasó a engrosar el bloque que lidera el platense Jorge Sarghini. Sin escándalos, sin críticas kirchneristas, ni fotos ratificatorias. Así fue, a pedido del propio legislador, el proceso que culminó con la pirueta que lo depositó en las costas tigrenses.
En el Senado, por estas horas, está en plena etapa de definición el reparto de uno de los espacios de poder más apetecidos: las comisiones de trabajo. La virtual paridad que existe entre el massismo y el Frente para la Victoria es un elemento que podría desencadenar en una de esas decisiones típicas de la política: crear más estructuras para satisfacer a todos.
Como en el Senado existen 23 comisiones y ni el FpV ni el massismo quieren controlar menos de 12 –además hay un compromiso de asignar 2 a los representantes del Frente Amplio Progresista-, comenzó a rodar la idea de añadir otras 3 para poder cerrar la negociación.
En medio de los tironeos, el artilugio floreció a tal punto que existiría consenso para crear un cuerpo que se ocupe de los temas estrictamente vinculados a la libertad de expresión. Incluso, se dice, habría acuerdo para que la presidencia de la nueva comisión quedara para una aliada K: Mónica Macha. Macha preside el unibloque de Nuevo Encuentro y es la esposa de Martín Sabbatella, el titular del Afsca y encargado de la aplicación de la Ley de Medios.(Fuente: EL DIA)