Desde principios de esta semana se encuentra internado en nuestro Hospital Saturnino E. Unzue un paciente a quien se le ha confirmado el diagnostico de tuberculosis.
No existe información oficial al respecto, hemos tomado conocimiento del mismo por los comentarios de trabajadores de nuestro principal efector de salud.
Atento las características de la enfermedad, es de suponer que se han tomado todas las medidas de profilaxis que corresponden.
Brindamos a continuación información a los fines de que el secretario de Salud Odontólogo Mario “No estoy informado” Raposo, pueda contar con datos sobre la enfermedad y tomar las medidas que sus varios directores le indiquen.
Y ya que esta, informar a la población que es lo primero que debía haber hecho. No espere al martes de la próxima semana para ver si ya le depositaron los casi 80 mil pesos que cobra todos los meses por no tener idea de lo que sucede en su área, porque tal vez sea tarde.
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero que puede atacar otras partes del cuerpo, llegando a ser muy grave. Lo causa una bacteria conocida como “bacilo de Koch” que se contagia por el aire. Si no se trata oportunamente, puede causar daño permanente en los pulmones.
Se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.
Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, esas personas están infectadas por el bacilo pero (aún) no han enfermado ni pueden transmitir la infección.
Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen a lo largo de la vida un riesgo de enfermar de tuberculosis de un 10 %. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, malnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco.
Cuando la forma activa de la enfermedad se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etcétera) pueden ser leves durante muchos meses. Como resultado de ello, en ocasiones los pacientes tardan en buscar atención médica y transmiten la bacteria a otras personas. A lo largo de un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren.
Con la salud no se juega.