El sujeto identificado como Jonathan Casazza de 27 años, tendría problemas psiquiátricos.
Según informó La Prensa, los crímenes sucedieron en la madrugada del sábado 17 de noviembre en una vivienda de calle Rivadavia al 1000.
Allí vivían las victimas junto a quien las asesino. Se trata de Marta Beatriz de Thomas, de 75 años y su hija, Rosana Casazza, de 55 años.
La Policía descubrió el hecho porque alrededor de las 5 de la mañana, el joven concurrió a comprar cigarrillos a una estación de servicio ubicada cerca, presentándose ensangrentado y con rasguños en su cuerpo.
Ante ese cuadro, mientras el empleado daba aviso al 911, Casazza intentó ingresar a una panadería y, luego se dirigió a un local de venta de rodados, donde rompió la vidriera y robó una bicicleta.
Cuando se estaba retirando, la policía llegó al lugar y lo detuvo. Inmediatamente concurrieron a la vivienda.
Al llegar, encontraron a la madre asesinada sobre la cama, con un corte profundo en la garganta. Y el cuerpo de la abuela se hallaba en la cocina, también con una herida profunda en el cuello y otras lesiones menores en el resto del cuerpo que hacen presumir a los investigadores que intentó defenderse.
La Policía Científica estimo que las muertes se habrían producido unas dos horas antes.
Además, se halló una cuchilla de cocina ensangrentada que se habría utilizado para cometer los crímenes y que fue secuestrada para ser sometida a los peritajes correspondientes.
Los vecinos le habrían manifestado a la Policía que tanto el joven como su madre eran esquizofrénicos y que si bien él había estado internado en un centro de psiquiatría, en los últimos tiempos sólo realizaba un tratamiento ambulatorio.
Debido al estado de salud del joven, desde la UFI 8 de Junín evaluaban si lo dejaban en la comisaría 2da de Junín o lo enviaban a un neuropsiquiátrico.