Vecinos del barrio Santa Teresa y Municipal expresan su malestar por los olores nauseabundos que emanan de un predio que utiliza la cerealera Cargill, los cuales son originados por las semillas de soja que se pudre en el lugar. Ese descontento se canaliza a través de una junta de firmas para buscar una solución a los reiterados pedidos de los vecinos en forma particular.
La carta será girada al Municipio para que a través del área de Ambiente tome cartas en el asunto, ya que según testimonios “cuando hace mucho calor los olores son insoportables”. Y en ocasiones los vecinos aducen “haber ido varias veces a reclamar” y sus pedidos no son tenidos en cuenta.
Vale destacar que los reclamos se realizan en forma pacífica y se busca una solución definitiva al problema que emerge cada verano, con las altas temperaturas.