En el laboratorio de la Dirección de Bromatología del vecino municipio fueron detectadas triquinas en muestras de un cerdo que había sido faenado para consumo familiar.

Con parte de la carne del animal se habían hecho chacinados, los cuales fueron sacados de circulación.

Además, otra parte había sido asada y consumida, pero se cree que la cocción habría eliminado los parásitos. De todas formas, las personas que comieron se encuentran bajo controles sanitarios, por si aparecen síntomas de la enfermedad.

La directora de Bromatología, Josefina Campagnon, destacó el hecho de que se hayan llevado muestras de carne a analizar, lo cual seguramente haya ayudado a evitar un brote de triquinosis humana.

Según dijo, una vez que el estudio de laboratorio comprobó la existencia de triquinas se pusieron en contacto con el vecino que había llevado las muestras, para pedirle que no consuma la carne del cerdo.

Luego se dirigieron a su domicilio particular y pusieron al tanto de lo ocurrido a los representantes locales del Senasa y el Ministerio de Agroindustria de la Provincia, que tomaron cartas en el asunto.

Estos se encargaron de ubicar el criadero del que provino el cerdo infestado, donde se tomarán una serie de medidas preventivas, como el envío a faena controlada de los demás porcinos con los que cuenta.

Al respecto, Campagnon dijo que también se notificó al área de Salud del Municipio, para que se pongan en contacto con las personas que consumieron la carne asada, por si les aparecen síntomas.

La directora de Bromatología destacó la importancia de que, al realizarse una faena casera, se lleven muestras de carne a analizar. Lo ideal es que esa muestra sea de al menos 200 gramos de entraña o quijada.

La sede de esa área municipal se encuentra en Villegas 550, donde se atiende de lunes a viernes de 8.00 a 12.00 y de 13.00 a 19.00, y los sábados de 8.00 a 12.00.