LA PLATA, Julio 27.-(Por JOSE PICON) Daniel Scioli encabezó la última semana la demostración más contundente de su decisión de ir a fondo por la candidatura presidencial.
No fue sólo por el acto que lo mostró en la Gobernación junto a su equipo de gobierno y sus principales armadores políticos: el peso de los discursos y la arenga a encolumnarse en el proyecto 2015 fueron datos ineludibles en el sentido de que el mandatario resolvió acelerar con la mira puesta en la sucesión de Cristina Kirchner.
Esa movida en la que abundaron referencias al futuro -”lo mejor está por venir”, según definió el propio Scioli, aparece como un inicio de campaña con cierta dosis de formalidad. De hecho, ya está resuelto un cronograma de visitas a las provincias que en la mayoría de los casos encabezará el propio candidato y en otros será reemplazado por uno de sus principales laderos: su hermano y presidente de la fundación DAR, José “Pepe” Scioli.
Estas recorridas que arrancaron ayer en Tucumán prevén contactos con gobernadores, intendentes y dirigentes locales, con la idea de ampliar la base de sustentación nacional del proyecto naranja. Misiones, Santa Fe, Jujuy, Río Negro y Entre Ríos en agosto y Tierra del Fuego, Chaco, La Rioja y Chubut en septiembre, ya forman parte del itinerario establecido para los fines de semana que el mandatario bonaerense dedicará a la campaña.
SEÑALES
En el diseño de este primer tramo de campaña Scioli prevé estar de lunes a viernes abocado a la Provincia, no sólo en lo que respecta a su gestión sino también frente al desafío que se le presenta estructurar en territorio bonaerense una base de construcción competitiva tanto para las Primarias como para darle batalla tanto a Sergio Massa como a Mauricio Macri.
Existe en el sciolismo una sensación que, para muchos dirigentes, va trocando en certeza. Y es que Martín Insaurralde, el dirigente que mejor mide como candidato a gobernador, terminará tarde o temprano en el Frente Renovador.
“Hace mucho que no hablo con Martín”, blanqueó Scioli en las últimas horas, una confesión que dio paso a otros gestos: recibió a varios intendentes, entre ellos, uno que aspira a ser su sucesor con el aval de la Casa Rosada: el alcalde de Berazategui, Juan Patricio Mussi. Pero el Gobernador aportó también en la última semana otra señal muy comentada: le dejó el cierre del acto del virtual lanzamiento a la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez.
La funcionaria, se dice, también aspira a ser candidata en la Provincia y el gesto fue interpretado por algunos sciolistas como una especie de bendición para arrancar la campaña. Mientras tanto, en lo discursivo el sciolismo salió a elegir su contrincante: Mauricio Macri.
En la Gobernación aseguran que no se trata de una estrategia para ningunear a Massa, sino un reflejo del crecimiento que, aseguran, experimentó en las últimas semanas en las encuestas el jefe de Gobierno porteño.
“Vamos a polarizar con él”, aseguran. Es, en rigor, el escenario deseado para el sciolismo, con un Massa sin chances de ballotage. Pero en el Frente Renovador aseguran que la coyuntura y las encuestas que manejan indican otra cosa. “Es cierto que Macri creció algo, pero Sergio sigue primero y bastante arriba de Scioli”, afirman.
En territorio bonaerense, en tanto, los massistas protagonizan una guerra sorda por la candidatura a gobernador, producto del posible arribo de Insaurralde que podría terminar sacando de carrera a unos cuantos.
Por lo pronto, el diputado Darío Giustozzi amagó públicamente con dar el portazo. Y Felipe Solá acaba de anotarse, desde Mar del Plata, en una grilla en la que figuran, además, Gustavo Posse, Jesús Cariglino, Raúl Othacehé y, se dice, el economista Martín Redrado.
REMONTAR LA CUESTA
Tras su lanzamiento, el Frente Unen que integran, entre otros, radicales y socialistas, analiza por estas horas como mantener la expectativa electoral en este espacio no peronista. Y la Provincia sigue apareciendo como el talón de Aquiles cuando se avalúa las chances nacionales del espacio para colarse en la pelea con Macri, Massa y Scioli.
Por estas horas en los laboratorio de Unen se ha puesto a trabajar a algunos cerebros electorales con la idea de pergeñar una estrategia que potencie la performance de los candidatos presidenciales en las Primarias. Y como primer análisis, se concluyó en que la ley no impediría a los presidenciables ir con listas colectoras.
Traducido: que los aspirantes a la Casa Rosada pudieran llevar en las Primarias más de un candidato a gobernador bonaerense. “Por ejemplo, Julio Cobos podría ir con Cachi Gutiérrez y Miguel Bazze como gobernadores”, se entusiasman en sectores del radicalismo bonaerense.
“Y Binner o Sanz podrían hacer lo mismo”, acotan. Se verá si hay acuerdo y disposición en Unen para avanzar con esa alquimia electoral.(Fuente: EL DIA)