El pasado 8 de noviembre, en el marco del Día de los Municipales, el Sindicato Municipal de Rojas (SIMU) organizó actividades conmemorativas para recordar y homenajear a los trabajadores que dejaron una huella imborrable en la comunidad.

La jornada comenzó con un acto simbólico en el cementerio local, donde se realizó una ofrenda floral en honor a los municipales que ya no están entre nosotros. Este gesto, lleno de respeto y gratitud, marcó el inicio de un día dedicado a destacar el legado de quienes dedicaron su vida al servicio comunitario.

Posteriormente, un grupo de trabajadores municipales se trasladó al hogar de Héctor Giurlanti, un chofer municipal recordado con cariño por su compromiso y dedicación. Giurlanti, conocido como "el Gordo bueno", dejó una marca imborrable en el municipio al conducir el regador, el camión recolector y el colectivo que transportaba a los niños al colegio.

En su casa, su esposa Iris, sus hijos Belén, Gisele, Regina, Emiliano y Rubén, junto a sus nietos, recibieron un certificado que reconoce su trayectoria. La distinción, entregada en su memoria, lleva la inscripción:
"Reconocimiento a la trayectoria, por los años de trabajo, dedicación y servicio a la comunidad rojense en el municipio de Rojas."

El homenaje estuvo cargado de emotividad, ya que no solo se recordaron las labores de Héctor como trabajador ejemplar, sino también su calidad humana, que lo convirtió en un vecino querido y respetado.

Desde este portal, saludamos al cielo a Don Héctor Giurlanti, cuya labor y valores continúan siendo un ejemplo para la comunidad de Rojas. Este reconocimiento es un reflejo del aprecio y la gratitud de todos aquellos que lo conocieron y compartieron su camino.