A pesar que Cambiemos llegó al gobierno levantando la bandera de la libertad de expresión y la pluralidad de voces, una vez en el poder, utilizó la pauta publicitaria para potenciar medios amigos y silenciar opiniones disidentes, siendo Junín un claro ejemplo de este escenario: el Municipio destinó la mayor cantidad de fondos al Diario “La Verdad”, beneficiado con más de 900 mil pesos.
Este medio gráfico de la localidad de Junín pertenece a la Iglesia, más precisamente al Arzobispado de Mercedes-Luján, encarnado en Agustín Radrizzani. En las órdenes de compras de la página oficial de la Comuna, en la Sección “Gobierno Abierto y Transparente”, se puede visualizar como el monto mensual de la pauta se fue incrementando de manera exponencial a medida que se fue acercando la época electoral.
Periodistas de la región, en diálogo con NOVA, aseguraron que la pauta publicitaria es manejada a dedo por el propio intendente de Cambiemos Pablo Petrecca; asimismo, advirtieron que desconocen la cantidad de dinero en negro que se debe mover por fuera de lo que queda asentado en las arcas comunales.
En cuanto a las publicaciones periodísticas del medio, en Junín afirmaron que “La Verdad” es una especie de “diario municipal”, donde se maquillan todos los pasos en falsos del intendente, blindando la gestión de las críticas opositoras. De todos modos, reconocieron que el medio dirigido por el publicista Guillermo Calles se vende cada vez menos.
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La relación entre el Arzobispado y el PRO no fue siempre de color rosa: a pocas semanas de las elecciones de 2015, el Diario “La Verdad” de Junín denunció penalmente al Gobierno porteño por una “estafa" en las partidas publicitarias que recibió por parte de la administración del candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri.
Remontándonos a tiempos en que el matrimonio Arzobispo - Cambiemos estaba en crisis, "La Verdad" publicó que recibió 45 mil pesos en concepto de pauta para publicaciones gráficas por parte de la gestión del PRO, aunque la información oficial publicada por la administración porteña consigna que el monto de la pauta alcanzó los 211.788 pesos.
En la nota se explicó que la diferencia entre lo "recibido, publicado y facturado" por el diario y lo que figura en los registros oficiales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires correspondientes a 2014 es cercana a los 170 mil pesos y podría representar una "presunta estafa".
"En aras de la transparencia y de la libertad de prensa, se impone una clara dilucidación de los hechos expuestos y una determinación de la responsabilidad administrativa y/o penal de los funcionarios comprometidos", añadió el artículo del diario "La Verdad".
En aquel entonces, siempre aliado al poder de turno, el diario juninense jugó para Mario Meoni, ex intendente del Frente Renovador, que también abonaba una importante suma en blanco y en negro (esa última saldría de la empresa Gas Junín, donde la Comuna tenía el 95% por ciento de las acciones), pegándole duro a Pablo Petrecca, que la Iglesia también lo tenía entre ceja y ceja por ser pastor evangélico.
Sin embargo, las elecciones fueron para Petrecca. “La Verdad” tuvo que reciclarse y se encolumnó detrás del nuevo poder político. Prometiendo “tapar con diarios” la denuncia por malversación de fondos en la pauta publicitaria de aquel entonces, el Diario comenzó a entablar acuerdos, devolviéndose favores mutuamente (por un lado se multiplicaron las notas prointendente y, del otro, salieron pautas abultadas). En estas PASO, después de tirarse con munición gruesa, el Arzobispado (“La Verdad”) y Petrecca (Cambiemos), jugarán de la mano.