El rapero y compositor Kevin Nasevilla se inspiró en el caso de Úrsula Bahillo, asesinada por su ex pareja, el policía Matías Ezequiel Martínez, para reflejar la violencia de género a la que son sometidas millones de mujeres en el mundo.
En el inicio de su canción, el artista presenta los audios que la joven le envió a una amiga donde contaba que el hombre la tenía amenazada y que "se había visto muerta", por lo que había decidido denunciarlo.
El informe de la autopsia confirmó que la víctima recibió al menos 15 puñaladas y cortes realizados con un cuchillo hallado en la escena del crimen.