El Sindicato de Prensa
Bonaerense condena enérgicamente el agresivo comportamiento del empresario y
precandidato a gobernador por el Frente Renovador, Francisco de Narváez, al
tiempo que se solidariza con los trabajadores de prensa de la Agencia NOVA de
La Plata que fueron intimidados además de tener que atravesar una violenta
situación absolutamente ajena a su actividad periodística.
Hay una agresión denunciada
y admitida con un pedido de disculpas públicas. Pero también hay un hecho de
censura directa y violenta como es el obligar a levantar una nota periodística
bajo amenazas.
Ahora De Narváez pidió
disculpas por la cobarde a agresión a golpes de puño contra al responsable de
la publicación, Mario Casalongue, aunque definitivamente nada habilita y mucho
menos justifica su violento accionar.
No alcanza con pedir perdón.
Debe ser procesado por la agresión, por el ataque a la libertad de presa, y si
a su vez existe una extorsión, debe recurrir a la Justicia y no al salvajismo.
De Narváez agredió
físicamente a Casalongue, tras que se publicara una nota cuyo contenido es
irreproducible por tres motivos: no puede comprobarse, no tiene interés público
y resulta ofensivo hacia el entorno íntimo del legislador nacional electo por
la provincia de Buenos Aires.
Comisión
Directiva del Sindicato de Prensa Bonaerense