Realizado en las instalaciones del Club de Pescadores, desde el viernes y hasta este domingo, tuvo lugar la séptima edición del Rojas Hot Rod con una gran afluencia de exponentes y público local y de la zona.
Una verdadera ‘fiesta tuerca’ que volvió a reunir a los amantes y aficionados de autos antiguos y reformados, como así también a los de las motos. Hubo bandas de rock, puestos de artesanos, oficios y curiosidades como este acontecimiento nos tiene acostumbrados.
Ni la lluvia del sábado pudo con quienes disfrutaron a pleno de este reencuentro en la entidad ribereña, algo que se estaba necesitando luego de tanto distanciamiento. Y quienes acudieron lo sabían y así lo sintieron. Respetando los protocolos y teniendo en cuenta los cuidados que la situación sanitaria requiere, fue un verdadero disfrute ver tanta gente volviéndose a ver después de un largo tiempo.
Hubo pruebas, destrezas, demostraciones, arreglos y mucha camaradería, como sucede en estos acontecimientos.