Estamos en condiciones de afirmar que el Municipio se comprometió en la palabra del propio intendente Claudio Rossi a ayudar a la familia de la vecina Fabiola López, sobre cuya casa se encuentra pendiente una orden de desalojo por la causa judicial que iniciara el mismo Gobierno local denunciando usurpación por clandestinidad.
Según nos informan, la tarea de contención a esta familia de cinco miembros, con tres niños menores de edad, se instrumentara a través del área de Promoción Social, donde la atenderán esta mañana.
Recordemos que esta Familia construyó su casa en estos terrenos sobre calle López y Planes antes de cruzar Liniers, y si bien se creía en un principio que la medida judicial no alcanzaba esta construcción, luego fue confirmada por la justicia y, comenzó el calvario de angustia para estos vecinos que veían como su esfuerzo de muchos años se desplomaba.
Como ya dijimos en anteriores notas, no vamos a analizar aquí la supuesta ilegalidad cometida por la familia, ya que debemos primeramente ubicarnos en el contexto de falta de acceso a una vivienda digna que se da en esta actualidad para la clase trabajadora. Y, en consecuencia tenemos que partir desde el principio de inocencia, por la falta de intención de cometer un ilícito, actitud que se debe presumir, salvo pruebas flagrantes en su contra.
Es decir que a nuestro entender, las autoridades municipales tendrían que hacer este análisis del caso en cuestión y, no dejar en el desamparo absoluto a esta Familia.
Nadie se los reprochará y, tampoco se debe sentir que, se coloca a la Municipalidad como objeto de reclamos masivos de otros ciudadanos que exijan soluciones habitacionales, puesto que, repetimos, se debe analizar cada situación en particular.