1º de mayo

El Centro Socialista de Rojas saluda a todos los trabajadores en su día

La Mesa Directiva del  Centro Socialista de Rojas, hace llegar su saludo a todas y todos los trabajadores de la República Argentina, en el Día del Trabajador.

Este 1º de mayo, los trabajadores conmemoraremos este día tan especial, deseando que no existan   más acontecimientos que enluten no sólo a la clase trabajadora sino a la misma democracia, condición necesaria para el camino ascendente de los trabajadores y de las mayorías nacionales hacia una sociedad con más igualdad, más solidaridad.

Hoy recordamos a todos los trabajadores no dudaron en luchar por tener mejores condiciones de trabajo, a los caídos en estas luchas que mejoraron al conjunto de la sociedad. Tengamos en cuenta que las sociedades que hoy día gozan de mayor libertad y mejores condiciones de vida son las que respetan los derechos sociales y los derechos de los que trabajan y producen el verdadero valor de las cosas, porque las cosas tienen un valor porque detrás tienen una suma de trabajo.

En el convencimiento que son los trabajadores, empleados y sin empleo los impulsores y clave fundamental para transformar la realidad, es preciso luchar por la unidad con claridad de objetivos, para que “ Nunca más” lloremos por el dolor de haber perdido sino por la felicidad de estar construyendo un mundo más justo donde  incluya a todas y todos.

Por ello queremos hacerles llegar nuestro fraternal saludo en este día.

1 de Mayo: Día Internacional de los Trabajadores

El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo, es la fiesta por  excelencia del movimiento obrero mundial. Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración de día festivo fue en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.

En Argentina ocurrieron distintos episodios o tragedias que llevaron al Movimiento Obrero y trabajador a revelarse contra las clases patronales dominantes, como la Semana Trágica en 1919 y la Patagonia Rebelde en 1921 que fueron, entre tantas, las huelgas y protestas que marcaron un antes y un después en la historia de los trabajadores argentinos.

Al lado de estas protestas y muy de cerca, estaba el Partido Socialista que siempre luchó por la defensa de los derechos de los obreros y trabajadores. Desde la asunción de Alfredo Palacios al Congreso de la Nación, se han impulsado y presentado proyectos y leyes contra la explotación obrera y hacia los distintos trabajadores argentinos. En su primer período logró sancionar la Ley 4.661, que prohibía el trabajo los días domingos y la Ley 5.291 que regulaba el trabajo para menores y mujeres. También, escribió el libro “La Fatiga”, en el cual visitó e investigó el trabajo que hacían los obreros argentinos llegando a demostrar que el esfuerzo que realizaban los trabajadores en agotadoras jornadas las cuales provocan un deterioro en su salud física y psíquica. Gracias a esta investigación y tantas otras realizadas, peleo desde su banca en el congreso por una nueva Ley Laboral que comprenda 8 horas de trabajo, 8 horas de ocio y 8 horas de descanso y por una La Ley de Accidentes Laborales para definir las responsabilidades del Empleador. Pero su incesante trabajo no quedó solamente ahí; en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la ciudad de La Plata fue elegido por la Asamblea Universitaria Decano de la Facultad, en la cual desde 1919 crea y lleva adelante la Cátedra de Legislación del Trabajo. En nuestro país, fue (junto a Juan B. Justo) el gran promotor del Derecho de los Trabajadores sintetizándolo en 1920 en su obra el Nuevo Derecho, que es el derecho de los que trabajan y no el viejo derecho que es aquel que beneficia a los que más tienen.

Por otro lado, Juan B. Justo (médico y fundador del Partido Socialista) en 1912 ingresa como Diputado de la Nación y desde ahí se empieza a escuchar su voz, junto a la de Alfredo Palacios en el congreso, en defensa de los trabajadores. Desde su banca impulso proyectos y leyes como la Ley de Sociedades Cooperativas (muy relacionadas con la esencia del obrero); la Ley de Asociaciones de los Trabajadores; escribe sobre la Acción Económica de los Trabajadores; Derechos de los Peones Rurales; entre tantos otros. Pero su lucha por los Derechos de los Trabajadores ya venía desde antes: en 1900 se muda a la ciudad de Junín (Bs. As.) en donde se aboca a estudiar de cerca el problema agrario y la explotación que recibían los peones rurales. En una carta a sus amigos les decía: “Hubo una época en mi vida en que pasaba el día en el hospital con los enfermos, los lisiados, los inválidos, las víctimas variadas de la miseria, de la explotación, de la fatiga y el alcohol ¿Valía la pena empeñarse tanto en conservar esas vidas condenadas en un vil sufrimiento?... Gradualmente comprendí que había mucho de estéril e indigno en mi tarea, que aquella atención al cuidado de cuerpos humanos lisiados y doloridos tenía en si algo de fanático y unilateral ¿No era más humano ocuparse de evitar en lo posible tanto sufrimiento y tanta degradación? Pronto encontré en el movimiento obrero el ambiente propicio a mis nuevas y más fervientes aspiraciones…”

Hoy en el 2010, todas estas leyes y conquistas fueron avasalladas. Tanto los obreros como los trabajadores argentinos somos víctimas de la explotación y depredación del sistema Capitalista y Neoliberal, los cuales siempre benefician a los que más tienen.

Trabajo: ¿Problema Joven?

Las y los jóvenes somos los menos beneficiados en este sistema económico y, por ende, en el ambiente laboral. Como jóvenes Socialistas, entendemos al trabajo como una herramienta para la dignificación humana y no solo como un mecanismo de supervivencia.

La realidad marca que:

          El mejoramiento de las condiciones laborales de las y los jóvenes debe ser considerado desde el inicio de la inserción laboral.

          Existe una gran carencia en la formación, que no prepara ni brinda, las herramientas necesarias para salir en busca de nuestro primer empleo.

          En la mayoría de los casos se nos exige una experiencia que resulta contradictoria con las edades pretendidas, a cambio de un trabajo que la mayoría de las veces es mal pago o índica una sobre explotación en un mercado cada vez más competitivo.

          “Gracias” a las capacitaciones que pide el sistema capitalista, las ofertas laborales se reducen cada vez más quedando excluidos una gran cantidad de jóvenes que no tienen acceso a estas.

Debido a estas problemáticas, nosotros como Jóvenes Socialistas comprometidos con la realidad y que participamos del Centro de la Juventud Socialista “José Ingenieros” del Distrito de Rojas, creemos necesario:

1.         Solidarizarse y luchar con los obreros y trabajadores, en sus distintos ámbitos (trabajadores municipales, docentes, empleados de los distintos comercios, obreros de fábricas y empresas residentes en el distrito) en la pelea por sus derechos laborales, y por un trabajo y sueldo digno.

2.         La creación de programas municipales, provinciales y nacionales que tengan como fin la reinserción al sistema educacional formal y el aprendizaje de un oficio a las y los jóvenes que no han concluido sus estudios primarios y secundarios.

3.         Que el estado local (municipal), mediante el Consejo Escolar y sus órganos ejecutivos a fines a la problemática, introduzca la temática y la capacitación tanto en las escuelas como en las distintas Instituciones Intermedias y espacios municipales, hacia las y los jóvenes para empezar a abordar esta problemática.

4.         La creación de programas de primer empleo, que faciliten el ingreso al Mercado Laboral de las y los jóvenes recién recibidos (tanto de la secundaria como de los cursos destinados al aprendizaje de los distintos oficios), con los mismos derechos laborales contemplados en las leyes vigentes.

5.         El Estado, en sus tres niveles (municipal, provincial y nacional), debe controlar mediante sus órganos y hacer cumplir las condiciones y derechos laborales exigidos por ley que tenemos todas y todos, en principal los de las y los jóvenes que somos los más perjudicados.

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