La semana pasada, los estudiantes de la Escuela Técnica volvieron a denunciar una nueva suspensión de las obras de refacción que ya han provocado varios inconvenientes desde que comenzaron.

Luego, desde el mismo establecimiento nos confirmaron que hace ya unas tres semanas que se retiraron los operarios, y que las lluvias de estos últimos días provocaron inconvenientes en todos los sectores, no sólo en los más antiguos, sino en los nuevos también.

Los trabajos se retomaron, después de una serie de movilizaciones, impulsadas por los alumnos desde su centro de estudiantes, sumando las voluntades de toda la comunidad educativa, por la demora de casi un mes en comenzar el dictado de clases en la institución.

Se había obtenido el compromiso de parte de autoridades provinciales y del Consejo  Escolar sobre la continuidad de los trabajos para finalizarlos en un lapso de sesenta días aproximadamente, situación que quizás deba replantearse.

Por el momento las clases se dictan en las mismas condiciones de comienzos del mes de abril con las restricciones propias de una obra en construcción, con accesos restringidos, y una irregular y peligrosa situación en particular, por disponer de una sola escalera para acceder y bajar de la planta alta.

Es de esperar una pronta reacción de las autoridades para instar a una pronta reanudación de las tareas que finalmente completen una obra absolutamente necesaria que evidentemente no se ha planificado debidamente.

Bienvenidas las obras, si se planifican y ejecutan con funcionarios y profesionales idóneos.