Delincuentes desvalijaron casi en su totalidad una casa quinta del barrio Las Margaritas, que está ubicado en el kilómetro 108 de la Ruta Nacional 188 de nuestra ciudad.
El hecho, que se anota en la seguidilla de robos y asaltos a mano armada que azota a Rojas, ya causa preocupación en la comunidad, ya que la ola delictiva se agiganta y parece no tener fin.
Si bien las estadísticas se manejan por las denuncias radicadas en las comisarías o Ayudantía Fiscal, lo cierto es que desde las autoridades municipales se intenta ocultar los altos índices delictivos de los últimos seis meses. Hay víctimas que no denuncian porque las pertenencias robadas son menores, otros porque no confían en las políticas de seguridad del Municipio.
Es tiempo de que el secretario de Seguridad del Municipio, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, salga a decir algo respecto de la triste y angustiante realidad que estamos viviendo los rojenses.
El clima que se respira es que “ya no se puede dejar la casa sola porque te roban sin asco”, es lo que manifestaba una mujer de edad avanzada que fue víctima de un asalto mientras ella y su marido estaban ausentes de su vivienda.